El PP denuncia que las medidas de movilidad y circulación de Diez «carecen de soporte legal»

La velocidad genérica establecida por la DGT es de 30 kilómetros por hora, pudiendo modificarse ésta pero siempre mediante una correcta y clara señalización, algo que no ocurre en varias de las vías urbanas como, por ejemplo, en la calle Joaquín González Vecín, en el Paseo de la Condesa, en la avenida de Reyes Leoneses o en la calle Santos Ovejero.

Además el equipo de gobierno «desconoce» que los carriles-bici, o carriles taxi-bus, que han proliferado «sin racionalización» han de ser regulados mediante la correspondiente ordenanza reguladora que estipule su uso «y no por medio de decretos de alcaldía que no presentan el soporte legal necesario como se ha señalado en diferentes resoluciones judiciales», tal y como manifiesta Salguero.

Estas son nuevas «muestras de la improvisación que, en materia de movilidad, es costumbre en este mandato y que hace necesaria la elaboración de un reglamento de circulación de la ciudad leonesa que unifique, en una norma, la dispersión de ordenanzas y decretos que regulan la movilidad en nuestras vías urbanas y así se dé cumplimiento al necesario principio de seguridad jurídica para los conductores, los peatones y los agentes de la Policía Local».

Los populares ya pidieron el pasado mes de marzo al alcalde que racionalizase los límites de velocidad y los carriles Bus-Taxi y VMP, que englobara en una ordenanza todo lo relativo a la seguridad vial. La entrada en vigor de la mencionada limitación a 30 kilómetros por hora y la sucesión de los carriles indicados en la vía urbana ha convertido a León en «un auténtico galimatías en el que los conductores se llevan la peor parte sufriendo numerosos atascos y multas».