Cultura no cumple y retrasa hasta junio de 2025 el proyecto del Emperador

Los plazos se incumplen un vez más para el Teatro Emperador. Cerrado desde 2006, el imponente edificio sigue a la espera de una solución para volver a abrir sus puertas a los vecinos de León en un compromiso tan persistente como incumplido por parte de los gobiernos que desde hace 18 años, independientemente de su color, no han sido capaces de dar una solución efectiva al emblemático teatro.

El último plazo fijado por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inamen) dependiente del Ministerio de Cultura, propietario del edificio, era finales de 2024. Era cuando, según informaban en enero de este mismo año, esperaban sacar a licitación el proyecto de obra del Emperador.

Tras un cambio en verano de la titular del Instituto, las dudas respecto a unos trámites de los que poco se sabe comenzaban a apoderarse de los Amigos del Teatro Emperador (Atem), la asociación que lucha por la recuperación del espacio. Habría que esperar hasta el mes de septiembre cuando el Inamen anunció que había encargado un estudio para conocer las «necesidades escénicas» del teatro, un documento que serviría de base para el proyecto de rehabilitación que se debía licitar este 2024.

Según informa la directora general del Inaem, María Paz Santa-Cecilia Aristu, a Atem, a día de hoy «ya se dispone del informe de consultoría escénica para la rehabilitación del Teatro Emperador de León, el cual el cual se encuentra en fase de estudio». Responde así a una de las dos preguntas que formuló Atem al propio Ministerio de Cultura a finales de noviembre.

También cuestionaban a la directora sobre la licitación del proyecto de obra prevista en enero para este mismo año. «Previsiblemente, y dependiendo de las conclusiones derivadas del citado informe, a partir del segundo trimestre de 2025 se llevaría a cabo la licitación del proyecto de obra», responde el Inaem.

Un caminar lento para Alejandro Conty, presidente de Atem, para pero que, «al menos», parece que avanza. Con el estudio ya sobre la mesa de Cultura, la asociación seguirá vigilante para que se cumplan, esta vez sí, los plazos previstos.

Echan en falta la implicación del Ayuntamiento de León en este proceso, el «gran ausente» en un proyecto que debería capitanear porque «es el organismo que conoce de primera mano las necesidades de León», pero que está «totalmente fuera de esto».

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