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Paul Llamazares y José Vicente Gavilanes, de la Asociación Leonesa de Astronomía, junto al telescopio en el Observatorio Pedro Duque de León. Imágenes: Alberto Pisabarro, Javier Fuertes y Juan Ignacio Pérez | Vídeo: Irene de Celis
Astronomía

Cuentos que cuenta un cielo con estrellas «para perderse»

Desde 1985 la Asociación Leonesa de Astronomía observa el limpio cielo de la provincia y sus socios sueñan con acompañar al astronauta Pablo Álvarez en su viaje a la Luna «como guías» | En el año 2000 Pedro Duque inauguró el observatorio que lleva su nombre y es sede de la asociación en el Coto Escolar

Domingo, 30 de abril 2023, 09:17

Ver una dama con la melena suelta en la Luna, imaginar la silueta de Mickey Mouse en los cráteres del astro o descubrir el pequeño punto en la superficie gris donde alunizó el Apolo 11 en julio de 1969. Viajar por la mitología estudiando los brillantes puntos en el cielo negro, reconocer al 'cojo' que anunció huracanes en el Caribe, soñar con los peregrinos que nunca llegaron a Santiago y que recorren el camino de la Vía Láctea o perderse en la leyenda de Artemisa, Calisto y la Osa Mayor.

Cuentos que cuenta un cielo de estrellas para perderse y que desde un pequeño punto del pequeño planeta Tierra como es León es observado por entusiastas de la astronomía.

Desde 1985 la Asociación Leonesa de Astronomía cultiva su afición por una actividad tan antigua como la historia del ser humano y observa el cielo nocturno y diurno en una cúpula tan limpia como especial.

Con 65 socios y 15 miembros activos que organizan actividades de divulgación para niños y adultos, desde el año 2000 la ALA tiene su sede en el Coto Escolar, en un Observatorio que lleva el nombre de Pedro Duque y que fue inaugurado por el propio astronauta.

Paseo por los cielos despejados de la montaña leonesa

El objetivo, cultivar la afición por las estrellas, astros, objetos y galaxias. La cita, cada viernes a las 22.00 horas en reuniones donde los socios, capitaneados por su presidente, José Vicente Gavilanes, se juntan para «pasear por el cielo, observar constelaciones, escuchar a algún compañero que se ha preparado algo, mirar por el telescopio o emplear una cámara de reciente adquisión» y con la que ven cosas que «nunca» pensaron ver.

La suerte de vivir en una provincia tan extensa e interior -y viendo el lado positivo de la despoblación- como León permite que a escasos 20 kilómetros de los núcleos de población se pueda disfrutar de cielos como los de Babia, la Montaña Central o Picos de Europa «con estrellas infinitas en los que puedes perderte» y que cada vez ganan más adeptos en busca de los llamados destinos astronómicos.

Un museo de astros, planetas y galaxias

«Mirar las estrellas es algo que a todo el mundo le gusta, pero es como visitar un museo», explica Paul Llamazares, miembro de ALA: «De ir por tu cuenta a que alquien te lo explique en una visita guiada cambia mucho».

Con el testigo que José María Pérez Gómez de Tejada, fundador de la asociación y apasionado de las estrellas, como guía que motivará siempre a los que ahora conforman el grupo, los socios miran con ilusión un futuro estelar que pasa por el observatorio ubicado en el IES Padre Isla y, cómo no, por Sara y Pablo, los 'astroleonautas'.

Guías de Pablo Álvarez en la Luna

Con algo de sorna pero con un anhelo evidente, bromea Gavilanes en acompañar a Pablo Álvarez en su quién sabe si próximo viaje a la Luna para hacer de guía. «Decimos en broma que nos tienen que llevar porque allí van a estar perdidos, nosotros conocemos todos los accidentes, cráteres, mares o pantanos que hay», sonríe el actual director del Padre Isla.

«Vamos, que podéis llamar a Pablo para hacerle una visita guiada por la Luna ¿no?», bromea la que escribe. «No es que podamos, es que tenemos que ir. Sin pecar de soberbia, nosotros la conocemos y estamos deseando ser portadores aunque sea de un maletín para decirle dónde están las cosas».

Del Halley del 86 al eclipse de 2026

Reconoce Gavilanes que «estos dos compatriotas, paisanos nuestros» han ayudado a «estimar y poner un poco más en el candelero» una afición que mucha gente cultiva desde el paso del cometa Halley en 1986. La Asociación da un paso más allá, con charlas a los niños que visitan el Coto Escolar en los 'astrocotomartes', paseos por el cielo en verano y visitas a pueblos y zonas de la provincia para llevar el estudio del cielo a todos los rincones.

Romantizar el firmamento viajando a otras culturas a través de mitos y leyendas es posible en León gracias a unos amigos de las estrellas que ya esperan con ilusión el eclipse de sol que se podrá ver desde nuestro prqueño lugar en el universo el 12 de agosto de 2026.

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