Las cuentas provinciales siguen adelante tras rechazar la alegación «sin cabida» por el sobrecoste de la electricidad en Puebla de Lillo

La alegación se debe al sobrecoste de 315,72 euros que paga desde 2018 por el consumo de sus dos viviendas en Puebla de Lillo, ya que la línea cuenta con un convenio entre la Diputación e Iberdrola, que eleva el precio de la factura.

El vicepresidente de la Diputación de León, Matías Llorente, ha explicado que este convenio firmado hace diez años con Iberdrola, permitía a la institución provincial crear una línea eléctrica para suministrar energía a las urbanizaciones levantadas en el entorno de la estación invernal y que tuvo un coste de 14 millones.

«Los pueblos que se beneficiaran de ella, que son Valdelugueros y Puebla de Lillo, tenían que pagar un extra. No se ha resuelto aún y ha ocasionado que esas urbanizaciones hayan quedado embargadas o sin luz y que ninguna empresa se haya instalado allí por este sobrecoste», ha explicado Llorente.

En este pleno fugaz, de apenas dos minutos, se ha ratificado el acuerdo unánime de no incluir dicha enmienda en el presupuesto alcanzado en la Comisión de Hacienda porque «no tiene nada que ver con los presupuestos» y los trámites de estas cuentas provinciales siguen adelante, con su próxima publicación en el Boletín Oficial Provincial para su entrada en vigor.

Matías Llorente ha destacado que el problema de la construcción de esta línea, pagada por la Diputación en su día bajo el mandato de Isabel Carrasco, es que se levantó con la idea de que se 'enganchara' a ella la estación asturiana de Fuentes de Invierno, «que se mueve con generadores».

«La solución pasa por Asturias, por que paguen su parte proporcional y no lo hagan los vecinos, que ya tenían suministro energético antes de la construcción de esta línea», ha explicado Llorente, que ha insistido en que el «embrollo» lo debe deshacer el propio equipo de Gobierno, que está en conversaciones con Asturias para «unificar las estaciones de esquí y que el Principado pague su parte proporcional». «No podemos estar diez años sin resolverlo», ha concluído.