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José Antonio muestra el estadillo de reservas. En lo que antes eran mil líneas en varios colores con anotaciones al margen, hoy sólo interviene el boli rojo. Y no en todas las casillas. Al final del archivador, un gráfico hecho a mano con buen ... pulso muestra el batacazo en la ocupación.
El Hostal Orejas abre este lunes dejando atrás lo más duro de la pandemia. «Han sido dos meses muy largos, he estado con cuatro residentes en todo el hotel y nada, hemos estado en familia», comenta el gerente poco antes de dar el servicio de comidas. Cinco trabajadores de la obra de la integración ferroviaria son los nuevos huéspedes de la Fase 1.
Las casi cincuenta habitaciones de este hostal esperan ir llenándose de huéspedes aunque José Antonio, que es optimista, calcula que este verano la ocupación se quede en el 40 o 50 por ciento.
La pandemia llegó en la víspera de los seis mejores meses del año, generó pérdidas de entre 30.000 y 50.000 euros en el negocio y ahora el hostal toma medidas para este nuevo tiempo. «Hoy abrimos por primera vez con ilusión y a ver si la gente acude a León; ha empezado muy poco, tenemos ocho huéspedes para toda la semana», estima.
Calculando que el boom turístico en León llegó a principios de los 2000, el Orejas, como el resto de establecimientos hoteleros de León, afrontaba en marzo la llegada de los meses buenos. Empezando en Semana Santa y llegando hasta septiembre, las ocupaciones se situaban cerca del 100% cada día. Ahora, la esperanza es llegar a la mitad en verano.
«En principio dejaremos habitaciones en cuarentena, se tarda un día en entrar, es una solución temporal hasta que nos digan las autoridades sanitarias», explica José Antonio.
El gerente reclama medidas para retomar la actividad de forma progresiva que no castiguen al empresario. «Parece que no quieren que saquen a la gente del ERTE, pero como hay que pagar pluses tendremos que esperar. La verdad es que podían ayudar más, no machacar tanto», lamenta.
José Antonio abandera la segunda generación que regenta el Hostal Orejas, confiando en ir poco a poco dejando atrás una crisis que puso el freno a los años dorados del turismo en León.
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