¿Cuántos relojes tiene la Catedral de León?

¿Cuántos relojes tiene la Catedral de León?

La pregunta no cuenta con una sencilla respuesta porque tanto en la construcción inicial como en las posteriores 'reconstrucciones' se pudieron ubicar diferentes elementos para medir la hora aún hoy no localizados.

La Seo leonesa cuenta, inicialmente, con cuatro relojes solares que se suman al de 'aguja única' situado en la torre sur. El administrador de la Pulchra Leonina, Mario González, asegura que «es posible» que exista alguno más y no haya sido localizado.

«Realmente es complicado saberlo. Hay algunos que son muy visibles, pero como lo único que se precisaba era un hierro podría haber alguno más«, se remarca.

La Seo leonesa tiene un conjunto de tres relojes solares en el lado sur, junto a esa torre, y tiene otro reloj solar aparte de este conjunto. En su conjunto, cuatro relojes de piedra.

De todos ellos el que más destaca es un reloj de sol vertical orientado al levante. El cuadrante es de piedra y las líneas horarias van de las 6 de la mañana a las 4 de la tarde, marcando las horas con números arábigos.

El gnomon es de placa triangular metálica. Arriba a la izquierda lleva grabadas las iniciales G.R. y a la derecha el número 45« y se encuentra en la fachada de la catedral.

A esos relojes se suma el de 'aguja única' con números romanos y manecilla adornada con las formas del sol y de la luna en cada extremo, y se sujeta al reloj gracias a una estrella de ocho puntas, símbolo de Tartessos, la isla hundida en el río Guadalquivir, conocida por ser la cuna de la cultura occidental (y además con esta isla nació el mito de la Atlántida).

Estrellas de este tipo aparecen también en el fondo del reloj (aunque está muy desgastado), simulando el cosmos.

Los cuatro rostros que aparecen en este reloj, el más icónico del monumento leonés, representan las cuatro estaciones. Todos son distintos, algo que es visible en la forma de la nariz así como en el ancho de la cara.

Los rostros soplan hacia el reloj, como explicación al cambio estacional y a los fenómenos meteorológicos. Los rostros flotan en unas ondulaciones grisáceas fuera de la esfera del reloj, que simbolizan el caos.

De este modo descubrir los relojes de la Catedral de León es, sin duda, otro de los atractivos de este monumento.

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