Covid-19 y nuevas patologías: «son los mismos problemas, pero en un escenario diferente»

Pero ¿son realmente síndromes psicológicos? Vicente Martín tiene claro que no. «Un síndrome es un cuadro, un conjunto de síntomas y eso no se puede considerar que sean síndromes, son preocupaciones temporales», explica el vicedecano del Colegio de Psicólogos de Castilla y León. El profesional asegura que son «contratiempos o preocupaciones» que se tienen a generalizar en la sociedad y por eso se habla de síndromes.

«Yo no he visto a ninguno en mi consulta con el síndrome de la cara invisible (asociado al uso de la mascarilla) y llevo 35 años trabajando, hablo con compañeros y nada, son como inventos que se hacen para vender no sé qué historia», lamenta el profesional.

Unos «inventos» que afectan a aquellos que padecen hipocondría y a otros sectores, ya que se produce el llamado contagio social. «Nosotros somos como los monos y tendemos a imitar», explica Vicente Martín quien asegura que «si uno habla del síndrome de la cara invisible, pues otro hace una introspección y se empieza a contagiar».

El vicedecano del Colegio de Psicólogos de Castilla y León asegura que tampoco hay una certeza sobre el aumento de las depresiones o las ansiedades y es que, en la psicología no hay un registro estadístico del número de casos.

«Todos hemos oído que han aumentado las enfermedades y los problemas psicológicos, pero nadie presenta algo que nos haga ver que eso ha aumentado», explica su incredulidad ante dichas afirmaciones el profesional. Martín reclama datos reales, estadísticas y estudios que refrenden esas teorías.

En su caso y en relación a su experiencia con los pacientes previos a la covid-19 y los actuales, explica que «sigo viendo los mismos problemas, en algunos casos más agravados, los temas de ansiedad más agravados, los temas de depresión más agravados, los temas de pareja si había conflictos de pareja y han estado juntas hay más conflicto». Pero en ningún caso una mayor demanda de atención psicológica.

Otro de los problemas son las generalizaciones, ya que según el profesional las preocupaciones de la sociedad no afectan de la misma manera a los diferentes sectores. Aquellos con más edad tendrán más miedo al contagio y los que estén en un erte o hayan perdido el trabajo centrarán sus preocupaciones en el ámbito económico. Por ello, tampoco se debe generalizar sobre las actuaciones de unos sectores frente al covid.

«Cuando la política se mete por el medio se tienden a generalizar comportamientos anómalos cuando la realidad es que la mayoría de jóvenes cumplen las normas», lamenta el psicólogo ante las acusaciones a todo un sector, «por cuatro que lo hacen mal».

En este sentido insiste en que «no podemos generalizar y normalizar que los jóvenes alteran el tema del covid, o que son los bares porque no hay estadísticas» que lo avalen. En este sentido, también explica Vicente Martín que las preocupaciones de la sociedad «al contagio o a la crisis económica» dependen de la situación personal de cada leonés.

Una de las conclusiones que el psicólogo ha extraído tras la crisis y la atención de sus pacientes es la capacidad adaptativa del ser humano.

«También he visto que la gente ha aprendido, ese término tan feo que llamamos resiliencia, han aprendido nuevas habilidades para enfrentarse a las situaciones», asegura Martín. Ante una situación que a muchos les parecía impensable como mantenerse en casa durante semanas «la población en general ha aprendido a adaptarse, algo que era impensable, pero nos hemos dado cuenta que si somos capaces de hacer esas cosas, hemos aprendido nuevas estrategias».

En este sentido, reconoce que «hay personas que si no han tenido habilidades para adaptarse pues han tenido más problemas». Pero ante la falta de estudios, controles y estadísticas «realmente no se sabe si es que los que tenían problemas tiene una mayor intensidad, frecuencia y duración o es que hay nuevas personas que han caído en esos problemas».

Martín asegura que entre sus pacientes «lo que veo son los mismos problemas en un escenario diferente» y remarca que en «una sociedad económica como es la nuestra es lógico que los problemas económicos sean los que más pesan».

Ante la posibilidad de un segundo confinamiento domiciliario Vicente Martín tiene claro que la sociedad volverá a adaptarse a las medidas. Pero la anticipación de las posibles restricciones a futuro tampoco es beneficiosa.

«Volveremos a adaptarnos seguro». Vicente Marín no tiene dudas, pero remarca que «cuando anticipamos o hacemos un pronóstico negativo sobre nuestros recursos empezamos a vivir las consecuencias, pero los seres humanos tenemos una gran capacidad de adaptación». Por ello, considera que si hubiera un segundo confinamiento no habrá problemas ya que «cuando se da el problema es cuando generamos recursos, pero no antes de que se dé el problema».

Antes de la covid-19 la sociedad pensaba tener el control sobre las situaciones, pero se ha demostrado que no es así. A pesar de ello, la población logra aprender y adaptarse a cada momento y lo seguirá haciendo, aunque los problemas económicos siempre han afectado más y los más graves en este sentido están por venir.