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En tiempos en los que un clásico de la hostelería, el 'corto' de cerveza, parece haber muerto hay quien decide revitalizar su figura.
En León capital la iniciativa ha llegado en los últimos días de la mano de los representantes de este sector en la zona del Romántico de la ciudad.
«Es cierto que hay un buen número de establecimientos que han optado por dejar de vender cortos y optar por las cañas. Nosotros no estamos en esa línea y vamos a relanzar el corto», han asegurado a leonoticias.
Y la forma más visible de poner de nuevo en la primera línea esté clásico de los bares de la ciudad ha sido ubicando carteles en las puertas de sus bares.
«La idea es dar a conocer, principalmente a los turistas, los bares en los que el corto sigue estando encima de la barra, y con su tama», se remarca.
El corto de cerveza tiene en León un precio de 1,50 euros, un euro menos que una caña. «El margen económico en el corto llega a través de la rotación. León es una ciudad de cortos de toda la vida, y tomar cortos supone rotar de bar en bar. Con esa filosofía el corto es rentable ante quienes optan por una caña que provoca una nula rotación de clientes», se recuerda desde los hosteleros de la zona.
De este modo bares como Tizona, Patio o Gallinero, vinculados entre sí, ya han materializado una iniciativa que se espera se extienda al resto de establecimientos de la zona.
«El corto ni debe, ni puede morir. Al contrario, lo tenemos que potenciar entre los que estamos en el sector», remarcan.
León, por el momento, revive el 'corto' de cerveza, que le declara la guerra a la caña.
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