Así se cortan el pelo los leoneses: del mullet a los rizos pasando por el french crop

Con la tijera en una mano, la maquinilla de afeitar en la otra y el peine en el bolsillo, Andy, uno de los peluqueros del salón Cutfy, se esmera por dejar impecable el degradado solicitado por su cliente previo a sus vacaciones de verano.

Patillas en pico o cuadradas, pico en la nuca o corte recto, diferentes estilos de degradado e incluso flequillos en posiciones que desafían la ley de gravedad. Lo que hace unas décadas era sota, caballo y rey para muchos hombres, ahora se ha convertido en un quebradero de cabeza para algunos, que ven como las tendencias capilares cambian a la velocidad de la luz en las pantallas de sus smartphones sin apenas tiempo para solicitar una cita en su peluquería de confianza.

Como explica Adrián Mira, CEO de la peluquería situada en la calle Burgo Nuevo 3, «la evolución de los cortes va muchísimo más rápido de lo que quisieran los clientes», lo que supone que los profesionales tengan que estar en constante formación «aproximadamente cada tres meses» para ponerse al día de las tendencias capilares más virales en las redes sociales.

Además de ser cortes «efímeros en el tiempo y en el mantenimiento», que requieren pasar por el salón prácticamente cada semana, la gran mayoría proceden de modas pasadas «de los años 80 y 90» que han vuelto a las calles tras ser solicitadas por numerosas celebrities.

Ejemplo de esto fue el corte de pelo «estilo mullet» que se popularizó el año pasado. «El pelo largo característico de los 80 por delante y por detrás y por los lados rapado» explica Adrián, quien considera que es un estilo «muy divertido» y que «con un bigote queda muy bien». Un corte de pelo que suelen solicitar hombres que buscan un look retro «con un toque moderno» y que se ha visto sobre los escenarios recientemente en artistas como el argentino Peso Pluma o hace décadas con el mítico David Bowie.

Otro estilo que ha convertido a muchos adolescentes en figuras casi idénticas, con flequillos tipo tupé desafiando la ley de la gravedad, ha sido el French Crop. Este corte que «lleva un tupé mucho más alto», se trata de un clásico de los 90 solicitado «sobre todo por jóvenes de entre 14 y 20 años». Consistente en rapar la nuca y laterales, el french crop deja la parte superior más larga para poder peinarla hacia adelante con «laca y cera».

El «degradado en pico» se sitúa como el corte estrella masculino para el verano. Como explica Andy, peluquero del local, sobre el tema de la barba «va a gusto del cliente», pero con el calor «la tendencia es quitarla» o rebajarla «casi al completo». El profesional hace hincapié en las diferencias en función de la edad, ya que la gente más joven «prefiere barba más marcada y perfilada» y los hombres de mediana edad optan por un estilo «más natural».

De cara a las tendencias que se solicitarán en la próxima temporada de otoño-invierno, desde la céntrica peluquería prevén el regreso de «la permanente masculina». Un tratamiento que cada vez llevan más famosos, ya sea de forma natural, como el futbolista Cucurella, o previo paso por peluquería, transformando el cabello liso en rizado, algo que «si el cliente tiene buena materia prima» puede llegar a «quedar muy bien».

Una vez más, la moda demuestra que todo vuelve hasta en el cabello y que tal vez pasar por la peluquería y aventurarse con un nuevo corte sirva para encontrar el estilo que más defina nuestros gustos y personalidad, porque a veces es mejor arriesgarse que quedarse con las ganas de cambiar nuestra imagen.

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