Convocada una concentración contra la reforma de la estación de autobuses de León: «Es una oficina de propaganda»

«Si bien toda obra nueva impresiona por serlo, en esta ocasión impresionan dos detalles destacables: la inmensidad de arcos aéreos de hierro, a modo de exoesqueleto, para hacerla parecer más grande, y la tediosa repetición de logos gigantes de la Junta de Castilla y León, en todas las grandes cristaleras, y otros paramentos», critican antes de señalar que la actuación que ha supuesto más de seis millones de inversión «ha defraudado las expectativas de los leoneses».

Explican que la «pretendida unión intermodal con la vecina estación de trenes, tras la rebaja presupuestaria, se queda en un anuncio de recorrido por la acera de la calle bajo palio protector del sol y la lluvia». «Esperemos que al menos no pongan el piso con las baldosas actuales, que hacen cantar a las ruedas maleteras el 'tracatrá, tracatrá'», añaden.

Conceyu País Llionés considera «vergonzoso que la Junta aproveche esta remodelación para convertirla en un panel continuo de propaganda, donde inserta, machaconamente, el logo de la Junta, blasón cuartelado incluido, solo con el ánimo de recordarnos a los ciudadanos leoneses (de capital y provincia) quién manda, que dependemos de ese ente que nos gobierna desde la metrópoli de Valladolid».

Tan solo en las cristaleras del hall de entrada, más el de la portada del edificio, y otro en el centro, han contabilizado 12 grandes logotipos de la Junta, sin que se haya colocado ni una sola vez el nombre adjudicado a la estación, el de la reina doña Urraca I de León. «Es una provocación manifiesta a los leoneses que no podemos, no debemos, soportar», señalan.

El «agravio», apuntan en un comunicado, adquiere más notoriedad, al conocer que la nueva estación de autobuses de Valladolid se proyecta en 30 millones y se integrará en un espacio intermodal, junto a la estación de trenes, con soterramiento de vías incluido. Dicha estación, de Campo Grande, emulará a la de Chamartín, con un piso de andenes y otro superior de espera de pasajeros y zona comercial, con puentes elevados de acceso, uno de ellos solo para peatones y ciclistas. Se construirá también, bajo la estación de ferrocarriles actual, un aparcamiento con 675 plazas. Compárese todo el conjunto con lo existente en León.

Todo este conjunto ascenderá a 100 millones, frente a los seis de León, resumen antes de concluir que «parece que la de Valladolid tiene más padrinos y cuenta con participación a todos los niveles y en León solo se reciben las migajas de quien nos administra: la Junta».