El control de la Diputación y de sus 175 millones de euros marca la agenda política tras el 28M

Hoy, Partido Popular, Partido Socialistas y Unión del Pueblo Leonés apuestan por hacerse con el control efectivo de un gobierno que según reconocen permite llegar con políticas activas a todos los rincones de la provincia.

El PP apunta a un aspecto determinante. «Somos el partido que más diputados provinciales tiene», se remarca. Sus once representantes son un argumento de peso que, en todo caso, precisa del apoyo de la UPL (Vox y su representante se quedan en un papel residual).

El PSOE argumenta el valor de la gestión realizada, la nada despreciable cifra de 10 diputados provinciales y una «sintonía» con la UPL, algo que los leonesistas ponen en cuarentena.

Pese a ser la fuerza con menor representación en la UPL no esconden sus ambiciones. «Tres diputados que valen una mayoría», han remarcado en las últimas horas. Esto es, tres sillones en el pleno que son determinantes para inclinar la balanza, «o gobernar». Y el gobierno de la Diputación es lo que quiere la formación leonesista: «Es el objetivo, aunque no se puede reconocer públicamente. La Diputación te lleva a toda la provincia, tiene una capacidad de inversión muy importante y permite hacer política en todos los pueblos».

La clave para ese paso tan descomunal (sería la primera vez que la UPL se lanza al gobierno de una gran institución) para por tender una alianza con el PSOE, con quien hoy por hoy los puentes no parecen lo suficientemente abiertos.

Fuentes leonesistas, en todo caso, advierten de que no tendrán un futuro activo en lo que ocurra de aquí a las próximas tres semanas. «Valoraremos proyectos para León, proyectos realistas y ejecutables, no entelequias», se ha advertido. Y ahí le tocará dar un paso al frente tanto a la dirección del PSOE como a la del PP, conocedoras de que la llave del gobierno se encuentra hoy en los cajones de la UPL.

La dirección del partido asegura que lo importante serán «esos proyectos para León» y no se plantea «cambio de cromos con nadie». Y en ese entorno gobernar la Diputación es el objetivo 'número 1' por su poder «para hacer León y leonesismo».