El sector de la construcción de León pide dotar de versatilidad a los locales vacíos para «hacer ciudad» y suprimir la densidad de las viviendas

Al fin de cuentas, según señala Javier Vega, no hace mucho tiempo el sueño de muchos era el de tener un local y alquilárselo a un banco. Hoy, ese local está vacío. «La fisionomía de las ciudades está cambiando y es necesario modificar la normativa para dar solución a esa situación que da sensación de desierto y no hace ciudad».

Y para ello, el sector de la construcción ve imprescindible que se modifique tanto a nivel local, como autonómico como nacional las leyes, las ordenanzas o los reglamentos pertinentes para dotar de diversidad de uso a las plantas bajas y primeras de los inmuebles.

La idea, bajar las oficinas a las plantas bajas y dotar de habitabilidad las primeras plantas para así evitar la 'orfandad' que sufren muchos locales en las ciudades como consecuencia de la crisis del pequeño comercio. Para ello, será necesario crear habitáculos que sean versátiles y que no estén limitados al uso de oficinas o locales comerciales

«En los polígonos te obligan a hacer un número determinado de inmuebles destinados a un uso distinto al de la vivienda, desde locales, oficinas o despachos profesionales, entre otros, que, al final, terminan vacíos. De ahí la necesidad de buscar soluciones y darle versatilidad a todo lo que se construya».

Un cambio normativo que también debe afectar a los tamaños ante instrumentos que limitan el número de viviendas y, por ende, complican la construcción de inmuebles de tamaño más reducido, adaptándolos a los nuevos modelos de consumo y a la tendencia auge de familias monoparentales.

Así, por ejemplo, en el polígono de La Lastra se limitan los tamaños a una media de 113 metros cuadrados, lo que provoca que muchos de esos inmuebles luego no encuentren salida y que hoy por hoy «deje de ser interesante construir en un polígono nuevo para el constructor».

«Hoy cada vez se venden más viviendas de una o dos habitaciones, de ahí la necesidad de que se elimine la densidad de edificación para ajustar las nuevas construcciones a la nueva concepción familiar. Si solo ofrezco viviendas de tres dormitorios, no posibilito ni facilito su venta. Debemos hacer todo lo necesario para que las viviendas sean más razonables», señaló Vega.

Son dos de las principales reivindicaciones de un sector que se pregunta además qué ocurrirá con el 50% del suelo de los nuevos polígonos que están reservados para VPO «cuando no hay vivienda protegida» y que, ante todo, exige rapidez en la actuación.

«El urbanismo es un subsector que cambia lentamente pero la realidad social cambia deprisa y a ese ritmo se debe adaptar. Hay que tomar medidas rápidas para adaptarnos a la realidad social nueva».