Un congreso ilusionante

Una tierra, la de Castilla y la de León, marcada por el esfuerzo y el compromiso, en la que se trabaja muy duro a diario para conseguir las oportunidades que se merece, que nos merecemos todos, labor en la que el Partido Popular se empeña a diario. Lo hemos hecho, lo hacemos y lo seguiremos haciendo porque nos importa, y mucho, el bienestar de nuestra gente.

Y en este legítimo afán nos sentimos arropados por el apoyo y el cariño de mucha gente, acompañados por los castellanos y los leoneses que siempre han sabido valorar lo bien hecho frente a las promesas- incumplidas siempre- y los cantos de sirena con los que algunos intentan confundirnos.

En un tiempo en el que cada vez somos menos libres, y donde las dificultades no solo son enormes sino que se ven agrandadas día a día por las nefastas decisiones del actual Gobierno de España, el Partido Popular, más que nunca, se convierte en Castilla y León en una alternativa real, una opción política repleta de tolerancia, de sensatez y de sentido común, que conoce y practica lo que conviene a España, ofreciendo solución a los problemas, grandes y pequeños, y dando respuesta sopesada a cada una de las cosas que verdaderamente importan a la gente.

El Partido Popular de Castilla y León garantiza a nuestros paisanos, a quienes viven en nuestros pueblos y ciudades, un irrenunciable afán en la mejora de sus condiciones de vida, articulando engranajes para planificar el correcto desarrollo del conjunto del territorio.

Y para conseguirlo necesitamos una implicación absoluta que nos permita gobernar con firmeza el timón de esta nave que es nuestra Comunidad autónoma, librando a quienes la gobiernan de condicionantes o condicionamientos, de opciones políticas con intereses partidistas y particulares que dañan el común de todos.

En este Congreso Regional del Partido Popular afrontamos con ilusión el reto de recuperar la senda de la estabilidad económica y del empleo tan dañado por la pandemia, y nos seguiremos esforzando por proteger a nuestra gente, asegurándoles la prestación de unos servicios públicos de calidad que fomenten la equidad y la prosperidad de la totalidad de los castellanos y de los leoneses.

Y esto solo se consigue gestionando el dinero público como solo nosotros sabemos hacerlo, con solidaridad y sin derroches, con la mesura que demanda una Tierra recia donde valores como el arraigo, el trabajo, el esfuerzo y el compromiso con lo nuestro, encuentran especial realce.

Nuestra deuda ineludible es con las personas, con cada castellano y con cada leonés por los que velaremos sin descanso para garantizarles la protección que demandan de lo público en materia sanitaria, educativa, social, cultural, medioambiental…convencidos de que debemos ser la solución y nunca el problema.

Estas son nuestras señas de identidad, ilusionantes y más necesarias que nunca, que nos obligan a centrar el ejercicio de lo público en las personas y en sus legítimos anhelos de vivir en un mundo mejor donde se respeten sus derechos y su libertad, y donde prevalezcan los valores que han forjado esta Tierra y que forman parte esencial de lo que somos. Unos valores que el Partido Popular de Castilla y León está empeñado en conservar y potenciar, como eje central de nuestra forma de hacer política.