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El Grupo Municipal de Unión del Pueblo Leonés en el Ayuntamiento de León exigió este lunes a la empresa concesionaria de los autobuses urbanos, Alesa, que «aleccione debidamente a sus conductores en las normas de conducción y los recorridos a realizar», pero también «en el ... mínimo civismo que debe de contemplar siempre la conducción de los vehículos de la ciudad».
El portavoz de los leonesistas municipales, Eduardo López Sendino, hizo esta petición después de que el pasado domingo 17 de diciembre, sobre las 13.30 horas, el autobús de la línea seis que atravesaba la avenida de San Mamés, y «por no medir convenientemente el espacio, golpeó el espejo retrovisor de un vehículo estacionado», tras lo que el conductor «continuó su marcha sin detenerse y sin dejar ninguna nota al perjudicado».
López Sendino lamentó que no es la primera vez que se producen «hechos tan lamentables como el descrito», a pesar de tratarse de «un autobús público al servicio de los leoneses que debe de tener el máximo celo no solo en la propia conducción sino en las actitudes y en las formas».
«El civismo en la conducción de un vehículo no solo es predicable y deseable por todo el mundo, sino que parece que ese civismo y honradez debe de ser máxima cuando lo que se conduce es un vehículo en servicio público», concluyó.
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