Compromis exige a PSOE y Podemos «ser congruentes» con los reconocimientos a Rodolfo Martín Villa

La coalición ha promovido en solitario acciones simbólicas para borrar del nomenclátor numerosas calles y plazas a militares, dictadores y fascistas por incumplir la legislación vigente «pero parece como si en esto también hubiera clases y franquistas de primera y de segunda por el simple hecho que superaran a la Transición, pero sin que se haya enfrentado en ningún momento a la acción de la Justicia», indica Mulet.

Así, el senador ha recordado que «Fraga y Martín Villa fueron ministros y servidores del franquismo, del que nunca han renegado y desde donde aplicaron la represión». Fraga fue hasta hace poco senador y «un pasillo del senado cuenta con un busto que el PP se resistió a eliminar la anterior legislatura cuando así lo pidió Compromís», al igual que el cuadro de Martín Villa, «presunto criminal y genocida, cargo franquista al que se le imputan homicidios y crímenes contra la humanidad».

Mulet considera que «el Gobierno no puede seguir en silencio mientras pasan los días, debe corregir las interferencias de anteriores gobiernos del PP al rechazar la extradición a Argentina». En una reciente respuesta el Gobierno dice estar comprometido con la Justicia y la división de poderes, pero «esta gente está muriendo sin que hayan pasado a declarar por sus hechos y sin que se estén aplicando medidas por simbólicas que sean, que están a priori recogidas en la Ley de Memoria Histórica y que deberían ser tenidas en cuenta», agrega el senador.

Compromís ha presentado para su debate una propuesta de Ley de Víctimas del Franquismo y de la Memoria Democrática que reivindica el «Derecho irrenunciable de las víctimas del franquismo a la Verdad, la Justicia y la Reparación, tanto material como simbólica, tal y como establecen los organismos internacionales de Derechos Humanos y el Derecho penal internacional y que ha sido coordinada con grupos memorialísticos, tras 80 años de impunidad y para mejorar la Ley de Memoria Histórica de 2007». Mulet recuerda como el propio vicepresidente Pablo Iglesias «abogó por el hecho que Martín Villa prestara declaración ante un juez y que lo deseable es que hubiese sido la justicia española quien hubiese tomado partido y no la extranjera para que quienes se dejaron la vida por este país tengan por lo menos justicia».