El comercio leonés, escéptico con el Black Friday: aumento de ventas del 25% a costa de un «parón» en las semanas previas y posteriores

Las previsiones generales hablan de una repercusión «menor» de este 'viernes negro' en la provincia de León respecto a otros ejercicios debido a una situación económica «convulsa» a causa de la «inflación, las dificultades en las entregas de algunos fabricantes, la escasez de suministros y el escenario general económico», según la Cámara de Comercio de León.

Aun así, la estimación es un aumento de las ventas de un 25% respecto a un día normal, especialmente en el mercado online y en una franja de edad entre los 18 y los 44 años, que son los que más 'aprovechan' los descuentos del Black Friday.

Pero es una fecha que no convence a los comerciantes leoneses, que reconocen que es una tradición llegada desde Estados Unidos implantada en España, «pero no hemos captado su esencia». «Me ha sorprendido que algunos comercios lanzaban ya ofertas del Black Friday el 2 de noviembre. Se ha desvirtuado», expresa Javier Menéndez de Aleco, algo en lo que coincide María Domínguez, de León Centro: «Lo hemos enfocado mal. Nos obligan a bajar precios para captar clientes, pero en Estados Unidos bajan el precio de algunos productos y en determinadas cantidades desde las 00:00 horas del viernes, no durante varios días», ha indicado.

Es una postura que los representantes de otras dos asociaciones de comerciantes como Centro León Gótico y Leonorte, en la boca de Juan Dopico y Gregorio García, comparte: «Aquí empezamos muy pronto. Todos nos hemos apuntado, tenemos las campañas preparadas, pero hay gente que se adelanta».

García reconoce a leonoticias, por ejemplo, que las ventas en las dos semanas previas y las dos posteriores al Black Friday se «resienten» notablemente. «Papá Noel se adelanta, hay mucha gente ansiosa por esta fecha para ahorrarse algo, más aún en este escenario económico», ha apuntado Dopico.

Y es que un fecha como esta ocasione que la campaña de Navidad «no se active realmente hasta el día de la Lotería, el 22 de diciembre», según apunta Menéndez. «Noviembre es un mes fatal en ventas. Y la ecuación es sencilla: un buen Black Friday supone una campaña de Navidad discreta», ha apuntado María Domínguez. «Es lo comido por lo servido», apuntilla Gregorio García, mientras que Menéndez explica una experiencia personal: «He llegado a vender 14 productos a una misma persona en el Black Friday y 12 eran regalos de Navidad».

Lo que era una campaña para «que los números rojos pasasen a ser negros» y «dar salida al exceso de stock» se ha convertido en un «golpe» para el comercio de proximidad, por varios motivos como los que explica Domínguez: «Lastra nuestros márgenes de beneficio, los tenemos que dejar prácticamente a cero, más aún con el aumento de costes». A ello se une el comercio online, un gran hándicap para este sector: «De los 60 asociados, apenas cinco han dado ese paso», incide García, a lo que María Domínguez añade que es un problema también para las ciudades: «Hay calles totalmente muertas por la falta de negocios abiertos».

En lo que hay cierta discrepancias es en las estimaciones de actividad comercial en este Black Friday. Dopico ve «ganas» en el consumidor de aprovechar este día para «ahorrar unos euros» en esas compras que adelantarán los regalos de Navidad.

Pero, en general, las previsiones no son optimistas. «Estimamos que sean unas compras moderadas. No vamos a poder lanzar unas ofertas muy atractivas, porque cada vez hay menos margen de beneficio. No van a ser malas ventas, pero somos un 10% más pobres que el año pasado», ha destacado Menéndez. «Creo que va a haber menos movimiento. La situación económica está maltrecha, el consumo ha bajado en general y hay mucha incertidumbre», apunta García.

Con extrañeza, una sensación de ser un día con tintes inciertos y la sensación de que les perjudica más que les beneficia, el comercio de calle de León afronta un Black Friday en el que el escenario es poco halagüeño.