
El comedor social de la Asociación Leonesa de Caridad (Asleca) prevé reabrir sus puertas el 1 de octubre. Así lo ha afirmado el presdiente de la entidad bénefica, Félix Llorente, en el balance de la actividad de la asociación en 2019.
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El comedor social, que tuvo que cerrar sus puertas a causa de la pandemia de la covid-19, tenía la intención de volver a prestar este servicio con normalidad a partir del 1 de septiembre, algo que fue imposible, y esperan hacerlo en octubre aunque «es complicado».
Destacan que la principal dificultad es el «miedo» de los voluntarios al contagio o, más bien, de sus familiares. «Muchos son personas mayores y, como es normal, sus seres queridos tienen miedo de que se contagien. Ellos quieren venir y ayudar, pero la familia les echa para atrás», señalan.
De todas maneras, durante la pandemia han seguido realizando su labor de reparto de comida entre los más vulnerables, pero sin abrir el comedor social. En su lugar, ha repartido menús para llevar que los usuarios han comido en la calle, en muchos casos.
«Esperamos solventar esta situación pronto. Ahora, no es un gran problema comer en la calle, pero en invierno será mucho más complicado», ha apuntado la representante de Asleca, Esther Seoane.
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