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«Nos ha causado mucho dolor». Estas han sido las primeras palabras de las hermanas Clarisas de León. Aunque con relaciones nulas por pertenecer a diferentes federaciones, las hermanas leonesas, han confesado estar en un momento de «desconcierto» en el que «no entienden lo que ... ha podido ocurrir».
Tras la cancelación de la celebración prevista el lunes 13 de mayo en el convento de Las Clarisas de Burgos, la noticia ha desatado la polémica nacional. Las hermanas burgalesas cerraron las puertas del convento sin dejar que los feligreses del pueblo se acercasen a la celebración prevista a las 18:00 horas.
Las religiosas del monasterio de Santa Clara impidieron la celebración por parte de la comunidad así como la entrada al patio del recinto religioso en la que fijaron un cartel prohibiendo el paso para entrar al atrio.
«Es un sentimiento de pena que compartimos todas», asegura la hermana. Un momento en el que su primer recurso ha sido aprovechar la Novena del Señor para «intensificar» la oración y pedir que «ilumine a la madre presidenta y a los pastores que están en esa diócesis para saber qué tienen qué hacer».
Las dudas llegan de parte de esta federación debido a que no se explican que la situación haya llegado a estos límites. «Es muy doloroso lo que la Abadesa ha decidido, pero no sabemos si es una decisión conjunta o si las hermanas están de acuerdo todas», añaden.
Una posible «presión interna» a la que achacan la reacción de las hermanas. Sin interacción con la diócesis más allá del comunicado emitido a prensa, las hermanas, han indicado estar en una situación de «bloqueo» debido al poco tiempo transcurrido desde los hechos acontecidos en las últimas horas.
«No sabemos si esto tiene una duración interna que haya podido lavarles el cerebro», explican. Un «secreto» con el que se ha fraguado una decisión que ha sorprendido a toda la comunidad y que ha dejado en cuestión la libertad de las hermanas que residen actualmente dentro del Monasterio de Santa Clara.
Sin acceso a las llamadas telefónicas y en cuestión, a la información que se está generando fuera de las puertas, las hermanas consideran necesario que pase el tiempo para poder actuar con cabeza y respetar la libertad y el pensamiento de forma personal e individual con cada una de las hermanas.
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