Ciudadanos vuelve a criticar el «lamentable estado» de la limpieza de las calles de León

«Es una vergüenza que los contenedores estén repletos con la basura alrededor, ensuciando todavía más si cabe nuestras aceras y que el equipo de gobierno mire hacia otro lado», ha manifestado la portavoz de Cs León, Gemma Villarroel.

Villarroel ha recordado que Ciudadanos lleva años proponiendo una solución smart city de sensorización de los contenedores, «que resolvería este problema que genera tanta suciedad y tanta insalubridad en nuestras calles y no vemos que se ponga en marcha», ha afirmado la portavoz naranja.

«Este sistema, sin lugar a dudas, resolvería este problema porque generaría rutas inteligentes y jamás veríamos bolsas de basura en la calle debido a la saturación de los contenedores», ha añadido la representante de la formación liberal en referencia a este proyecto que funciona en otras ciudades españolas.

Villarroel exige al equipo de gobierno que de manera urgente tome medidas efectivas «sin culpar a los vecinos» y pide una gestión de recogida de basuras moderna y eficaz que resuelva el gran número de quejas vecinales por falta de limpieza en la ciudad, «quejas que no han dejado de aumentar en los últimos años porque al alcalde se le olvida que la limpieza es la principal demanda de los leoneses».

«No nos valen las excusas de este equipo de gobierno, que encima intenta echar la culpa a los usuarios llamando incívicos a los leoneses, por dejar la basura alrededor de los contenedores cuando estamos viendo que esto no es así», ha señalado la portavoz naranja.

«Los contenedores están llenos, y no existe capacidad que absorba el resto de basura que se queda en la calle, ensuciando todavía más nuestras aceras y nuestras calzadas», ha remarcado Villarroel, que además ha apuntado que los depósitos actuales no tienen la suficiente capacidad si no se incrementa la frecuencia de recogida.

Como una posible solución a las múltiples quejas vecinales, el Grupo Municipal de Ciudadanos pide que se roten los contenedores, «que no pueden estar años e incluso décadas puestos en el mismo sitio y que los vecinos tengan que sufrir los malos olores y la falta de higiene en la puerta de sus casas. La rotación tiene que ser una realidad como lo es en otras ciudades. Y tiene que estar en correspondencia con la ordenanza», ha concluido Villarroel.