La jerarquía de la iglesia lotera tiene un nuevo rango, el más alto posible. Solo un dios -o algo así- sería capaz ahora de desbancar del trono de San Pedro a un hombre de un pueblo cántabro que ha copado la atención mediática a las ... puertas del Teatro Real.
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Al obispo leonés de la Lotería de Navidad le ha salido una competencia directa y en el más alto escalafón. Juan López se encontraba en la plaza de Oriente con la 'competencia' de un papa, Jesús Manuel, que llegaba acompañado de su hijo -también vestido de monaguillo-.
El papa, como no podía ser de otra forma, fue el primero en acceder al interior del Teatro Real. Fue uno más de la cola formada por unas 200 personas en la que también se encontraba el hostelero leonés, perfectamente uniformado con su traje de obispo.
Este era el tercer año que el nuevo papa asumía la mitra y dejaba un escalafón por detrás en la jerárquica católica a Juan López, que había sido la máxima autoridad religiosa en el patio de butacas durante más de una década.
El leonés también era de los primeros en entrar y reconocía que su mujer Laura le dice que está «como una maraca». Juan López lleva una semana en Madrid repartiendo bendiciones y guardando un sitio a las puertas del teatro.
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«En cuanto salga el Gordo y me toque me vuelvo a León», dice. El año pasado rascó un quinto premio de 6000 euros.
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