El cielo gris se tiñe de rosa

El cielo gris se tiñó de rosa. La lluvia tampoco fue amenaza para unas mujeres acostumbradas a luchar contra un enemigo mucho más poderoso.

Histórica de asistencia en una Carrera de la Mujer, que contó con los hombres por primera vez, y que llevó la alegría y la esperanza a las miles de personas que sufren el cáncer de mama en León.

Globos rosas al cielo previo al pistoletazo de salida que inundó las calles no del agua de la lluvia, sino de camisetas y chubasqueros rosas. Ese color también estuvo presente en paraguas, pelucas, pañuelos, tutús, carritos de bebés y animales de compañía.

Todas las edades tuvieron cabida en la marcha organizada por Almom y que busca recaudar fondos en la investigación sobre este cáncer que cada año mata a más de una treintena de mujeres en la provincia.

La lucha de todos tuvo esta vez tono masculino. No dudaron los hombres en acompañar a las mujeres en esta cita que elevó la asistencia hasta más de 6.000 personas -1.000 de ellas, hombres-.

Los primeros a un ritmo alto, los de atrás lo hicieron acompañando, al paso que cada uno podía dar, pero siempre con una sonrisa y un recuerdo hacia aquellas personas que están en plena lucha contra el cáncer de mama.

Chispeó durante buena parte de un circuito que se encontraba mojado tras la lluvia de la pasada noche, pero nada afeó una de las citas de concienciación más multitudinarias de las que se registran en la ciudad.

Fue un domingo diferente para muchos, esperado para otros, y en el que todos se marcaron como meta el horizonte de no tener que volver a correr por esta causa. Una causa que, más pronto que tarde, todos esperan que sea un mal recuerdo para todas.

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