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Un centenar de trabajadores leoneses del sector financiero han realizado un paro parcial este lunes, 26 de febrero, para exigir a las entidades del sector financiero incrementos salariales acordes con los beneficios del sector y medidas de calado que mejoren un clima laboral.
Este paro ... que ha sido convocado por UGT, CCOO, CGT y FINE forma parte de las movilizaciones que están protagonizando estos trabajadores ante lo que califican de «inmovilismo» de las patronales del sector -AEB, CECA y Unacc- en la negociación de los convenios de banca, ahorro y cooperativas de crédito.
La manifestación que ha arrancado a las 8,15 horas ha transcurrido por todas las sucursales bancarias de la capital leonesa terminando en la plaza de San Marcelo.
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Esther Jiménez
En la provincia de León, el seguimiento ha sido masivo, estimándose superior al 80% de la plantilla de casi todas las entidades, según las organizaciones sindicales.
Dos manifestaciones, una en León en la que han participado más de 200 personas trabajadoras del sector de las apenas 500 que hay en la capital, y otra en Ponferrada con una participación algo inferior (unas 50 de una plantilla de poco más de 100 en Ponferrada), debida sobre todo al mal tiempo. Casi todas las oficinas han permanecido cerradas durante las dos horas de paro, según detallan los sindicatos.
Desde CCOO, UGT y FINE agradecen expresamente a las plantillas del sector el seguimiento de la convocatoria y califican esta huelga parcial como «histórica», al ser la primera huelga simultanea en Banca, Ahorro y Cooperativas de Crédito, al tiempo que anticipan un seguimiento igualmente masivo en la huelga de 24 horas convocada para el viernes 22 de marzo, fecha coincidente con la celebración de las Juntas de accionistas de Caixabank y Banco Santander.
Los sindicatos califican esta huelga en el conjunto del sector como una movilización histórica, al no haberse producido nunca de forma simultánea en Banca, Ahorro y Cooperativas de Crédito:
Los trabajadores exigen, entre otras cosas, incrementos salariales acordes con los beneficios récord del sector para poder recuperar parte del poder adquisitivo perdido con la escalada de la inflación, y piden que se apliquen a toda la plantilla, sin compensación, absorción ni mecanismos similares, que incluyen las subidas en pluses y bonificaciones.
También quieren que se fije un tope del 1 % en los intereses de los préstamos que las entidades conceden a los trabajadores ante la subida del euríbor, el indicador que fija el precio de los créditos con interés variable.
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