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Representando a las 104 familias que viven del tradicional mercado de Colón y exigiendo que se dé una solución «digna» para una nueva ubicación ante la imposibilidad de que sigan desarrollando su actividad laboral en la actual plaza, un centenar de personas ... se han concentrado ante la sede del Ayuntamiento de León al grito de «queremos trabajar, queremos Colón».
Con silbatos, palmas y diferentes pancartas que ponían en duda la gestión del alcalde José Antonio Diez, estos comerciantes han denunciado que no se atienda a sus demandas.
Los trabajadores del mercado solicitan que se les permita asentar sus puestos en la carretera de Papalaguinda, a la altura de la zona naranja más cercana a la glorieta de Guzmán el Bueno. Esa opción no se baraja desde el Consistorio, quien entiende que la ubicación perjudicaría al comercio de la ciudad.
«Lo que quieren es hacer caso a la Fele, que parece que están de acuerdo. Pero no entienden que aquí estamos 104 familias que necesitamos un lugar digno para trabajar. Solo estamos pidiendo eso, que nos dejen trabajar, necesitamos dinero para comer», subrayaba el portavoz del sector Rafael Oliver.
La concentración ha vivido un ambiente pacífico en todo momento aunque, de momento, no ha recibido respuesta municipal. Por ello, los comerciantes se quedan a la espera de una nueva reunión que resuelva sus reivindicaciones.
Ahora los responsables de los diferentes puestos que se ubican de forma tradicional en Colón esperan una respuesta por parte de los representantes municipales. El alcalde de León ha remarcado que habrá «diálogo» y desde los comerciantes se espera que de ese diálogo salga una solución final «que nos permita seguir viviendo».
El portavoz de los comerciantes, Rafael Oliver, ha asegurado que los vendedores no están solos y cuentan «con el apoyo de todos nuestros clientes, de los vecinos y vecinas de León, y de todos los grupos políticos de la provincia, que nos han escuchado y han dejado atrás sus diferencias para encontrar una solución que mantenga vivo este motor del comercio local en la ciudad«.
Al mismo tiempo ha denunciado que el alcalde de León, José Antonio Diez, «sigue volviendo la cara para mirar hacia otro lado y mantiene su negativa a encontrar una respuesta con una actitud que nos discrimina«.
«No nos cansaremos de decirlo: somos 104 familias de la provincia leonesa y más de 400 trabajadores en total, y nosotros también formamos parte de la ciudadanía a la que el alcalde prometió ayudar durante su mandato«, ha recordado.
Tras recordar que la situación de los vendedores es «desesperada» ha recordado que en los últimos tres meses «no ha habido ingresos. No podemos soportarlo más, lo único que pedimos es seguir trabajando dignamente, pero para ello necesitamos el compromiso del Ayuntamiento, y de nuevo volvemos a tenderle la mano al alcalde para llegar a un acuerdo justo para todos«.
«Luchamos por el futuro de nuestros negocios, de nuestros hijos e hijas, no nos vamos a rendir. ¿Por qué al resto de comerciantes sí se les han ofrecido facilidades para ocupar plazas de aparcamiento, conciliando los aspectos necesarios para que el desarrollo de la actividad se produzca de forma segura y justa para todos? ¿Por qué a nosotros quiere condenarnos a una ubicación imposible para nuestra clientela?«, se ha preguntado.
Entre aplausos de los asistentes también se ha recordado que se trata de puestos de venta en la zona desde el año 1985 y el perfil de los compradores es, fundamentalmente, el del viandante de edad avanzada, al que le cuesta desplazarse, y que no podrá caminar hasta la ubicación que nos propone el alcalde Jose Antonio Diez.
«El barrio de La Lastra y la acera del Paseo de Papalaguinda hasta la altura del Casino son espacios perniciosos para nuestra actividad debido a la costumbre de nuestros clientes, son opciones inviables. Nos está perjudicando a todos señor alcalde«, ha sentenciado.
Todo ello antes de recordar que insisten «en la ubicación de la zona naranja de Papalaguinda» y lanzar un ruego: «Acepte nuestra propuesta señor alcalde, o siéntese con nosotros a negociar un espacio decente. Deje de lado su absurda obsesión por anteponer los beneficios económicos de una zona de estacionamiento que solo registra una ocupación del 28% por delante de las personas y ayúdenos. Hay espacio suficiente para que convivan lasdos actividades, e incluso el mercado incentivaría el rendimiento de la ORA porque todos los comerciantes aparcarían ahí sus vehículos. Le pedimos que recapacite, y que no olvide que nuestra actividad constituye una parte fundamental de la economía local de León«.
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