Secciones
Servicios
Destacamos
Este domingo 8 de diciembre, León ha vuelto a convertirse en escenario de una de sus celebraciones religiosas más arraigadas: el Día de la Inmaculada. La ciudad revive cada año una tradición que data de 1656, cuando el Convento de las Madres Concepcionistas se convirtió en el epicentro de esta festividad.
Desde primeras horas, la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde, inició su recorrido procesional desde la plaza de San Marcelo, atravesando la calle La Rúa, hasta llegar al convento.
Acompañados por el sonido del clarín y el tambor, los representantes municipales renovaron un vínculo de siglos con las religiosas concepcionistas al hacer entrega del tradicional donativo anual como muestra de agradecimiento y respeto.
La celebración culminó con una solemne eucaristía presidida por el obispo de León, Don Luis Ángel de las Heras, quien dirigió unas palabras de reflexión sobre la importancia de la Inmaculada Concepción en la fe cristiana.
En su homilía, recordó cómo el relato del evangelio, que narra la Anunciación en Nazaret, marcó un nuevo destino para la humanidad. Con el canto del himno religioso de Gloria, una iglesia abarrotada de fieles rindió homenaje a la Virgen, en un acto cargado de emoción y esperanza.
Noticia relacionada
Este año, Sor Catalina de San José tuvo un papel destacado en la ceremonia, representando el espíritu de entrega y devoción que define a la comunidad concepcionista. La festividad se consolida así como un momento muy esperado para los leoneses, que ven en este día una oportunidad para renovar su fe y estrechar lazos con sus raíces religiosas, justo antes de la llegada de la Navidad.
l finalizar la eucaristía, el alcalde de León, José Antonio Diez, se acercó a conversar con las hermanas concepcionistas en un gesto que reafirma la tradición y el vínculo entre el Ayuntamiento y la comunidad religiosa. Durante este encuentro, la madre Beatriz, superiora del convento, destacó que «es un año de cambios que hemos hablado entre todas», dejando entrever la evolución interna del convento en consonancia con los tiempos, sin perder la esencia de una tradición profundamente enraizada en la ciudad.
Publicidad
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.