La Catedral de León también enamora a escala

Más de dos años de trabajo minucioso y un resultado que hace enmudecer a quien lo observa. Planos, documentación y mucha investigación personal le dieron a Luis García las líneas sobre las que montar una impresionante maqueta de la plaza Mayor de León en el momento del acto del Encuentro.

Un ferviente hermano de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno que recuerda como siempre pensó en representar el acto más emblemático de la Semana Santa de la capital a través de lo que era su trabajo. «Me llevó dos años, pero de hacer algo así había que hacerlo bien», recuerda mientras muestra con orgullo un trabajo minucioso que lleva 10 años encerrado en su taller.

Cuando lo mira siente algo de «pena» y explica que «creo que algo así merece estar expuesto de forma permanente». Aunque su deseo se ha cumplido en varias ocasiones, finalmente siempre ha vuelto a casa.

Una obra que impresiona y a la que no falta detalle. «Todo está hecho a escala, saqué muchos planos de la plaza y lo demás he tenido que ir a hacer fotos de los edificios, tejados y demás porque no las encontraba», recuerda Luis García, mientras explica que «todo está a escala rigurosa de 1:50»

Tras la maqueta de la Plaza Mayor, comenzó la de la Catedral de León y su entorno. Pero Luis García tuvo que abandonar la ciudad por motivos laborales, ya que además de delineante es maquinista de trenes.

«A raíz de eso estuve unos años fuera por mi trabajo, me fui a Arabia y allí hice la maqueta del Ave de La Meca», interrumpe su relato. Una historia que sorprende, ya que viajó por trabajo y la previsión era de «un año o como mucho dos», pero al final su estancia fue de cuatro años. «Me fui de maquinista y cuando estuve allí mi jefe habló con el consorcio y los árabes y les dijo que hacía maquetas y me quedé», recuerda orgulloso y sabiendo que su trabajo hoy luce impresionando a viajeros en una de las estaciones del tren.

Vuelve a León y con él vuelve el trabajo sobre la Pulchra Leonina. Una maqueta que también decidió realizar a la misma escala. «Coger la escala también es importante, eso hace que la maqueta sea atractiva o no y la escala 1:50 permite ver muchos detalles que es lo que yo quería».

La maqueta de la Catedral de León tiene unas características muy especiales y Luis se enfrentó a muchos edificios de los cuáles no había documentación de planos, por lo que la fase de documentación para hacer un trabajo exacto fue la que más tiempo le llevó. A partir de ahí siguió el proceso.

Y poco a poco la Catedral empezó a tomar forma, pero de una manera muy precisa en la que cada fachada tiene sus medidas y tendrá su textura. «Aquí se hizo la planta y los edificios y luego plantear fachadas, hacer emplomados de las vidrieras, también hay que meter vidrieras al final, perfilar la textura de las fachadas, los pináculos... es una labor bastante compleja», relata el proceso ya iniciado y el que está por llegar. Cuando hablá muestra, sin quererlo, su admiración por su trabajo y en el que cada detalle cuenta.

La maqueta de la Plaza de la Regla tendrá dos elementos que el autor no pudo conocer. «Ya de tener todo este material me surgió la idea de poder incorporar el edificio que desapareció de Puerta Obispo y la cúpula de la Catedral», sorprende. Una visión diferente que reconoce «no hemos conocido ni mi generación ni la anterior». Por ello, y a modo de 'regalo' Luis realiza dos pieza que colocará «a modo de postizo para que se pueda ver cómo estaba el edificio y la cúpula».

El trabajo en el taller es en ratos libres, aunque reconoce que en ocasiones tras volver de un viaje con el tren se encierra a seguir con su otra profesión, o como él lo llama: sus dos pasiones.

El amor que siente por esta maqueta se ve en su forma de hablar y también en cada uno de los detalles que prepara para ella. Y es que, según explica, «todas las tejas están talladas a mano, están hechas así para envejecerlas y darles el aspecto real y viejo que tiene la plaza».

No es el único detalle. Cuando la obra esté finalizada se verán en ella los dibujos exactos de las vidrieras. «Ya las tengo todas hechas digitalmente, están escaneadas y tratadas en ordenador, pero no las quiero meter hasta el final porque ahora hay que hacer mucho trabajo de texturas». Lo que sí ha colocado es la iluminación exterior y también la interior, lo que permitirá al espectador disfrutar del color de la magia de la Catedral de León.

Y mientras trabaja en sobre un edificio no deja de pensar en nuevas ideas y proyectos. Ahora en sus manos está el acabar la Catedral y el entorno de la Plaza de Regla, pero en su cabeza ya hay otra cosa. «Como las dos maquetas están a la misma escala, me surgió la idea de unirlas», asegura mientras muestra los planos de la calle que unirá las dos obras de arte en una impresionante maqueta.

Luis espera acabar los trabajos que le ocupan sobre la Plaza de Regla a finales de año y cómo la unión de ambas «será de menor dificultad» cree que en junio de 2021 podremos pasarnos por su taller a contemplar una obra que merece ser expuesta.

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