Secciones
Servicios
Destacamos
Solo el órgano quebrantó el silencio en la Catedral de León. Sobre el altar, la imagen de Benedicto XVI reposaba a la espera de que el cortejo sacerdotal accediera por la nave central hacia él.
El templo principal legionense albergó este miércoles la misa-funeral ... por el «eterno descanso» del papa emérito, que fallecía este 31 de diciembre a la edad de 95 años.
La convocatoria congregó a centenares de personas que quisieron dar desde León el último adiós al sucesor de Pedro. «Él mismo se definía como un simple y humilde trabajador de la viña del Señor», recordó el administrador de la catedral en los prolegómenos de la celebración.
Autoridades civiles y militares se citaron también entre la solemnidad y el luto para sumarse a la oración de acción de gracias por el papa que tomó el relevo de San Juan Pablo II en el trono de San Pedro.
El obispo de León, Luis Ángel de las Heras, ofició la ceremonia en la que dio gracias por «la vida y obra» del papa emérito y oró por su descanso eterno. «Fue siervo de los siervos de Dios. Ha sido un buen pastor con delicadeza, firmeza y amor».
Las palabras del pastor legionense apuntaron también al sentimiento de «pérdida» ante una persona cercana y que vivió «en relación de lealtad con Jesús», más unido aún si cabe durante sus ocho años de pontificado. Además, subrayó que el legado que deja en la Iglesia «nos sirve para ser mejores discípulos de Jesús».
El recuerdo a Benedicto XVI envolvió de un ambiente especial la liturgia y la cita en la Catedral de León que arropó así al Vaticano en un solemne acto de oración por el fallecido papa alemán.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.