Del Castillo pone el foco en corregir «desequilibrios» y en el alfoz en su llegada a la XII Zona de la Guardia Civil

El piquete de honor daba la bienvenida al secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, quien presidió la toma de posesión y pasaba revista a los miembros de la benemérita.

Del Castillo Ruano lucía ya su fajín rojo y recibía el testigo para dirigir las comandancias en la comunidad.

En su alocución, el nuevo jefe de zona se mostraba reivindicativo a la hora de reclamar más efectivos que corrijan los desequilibrios en el territorio. Señalaba precisamente a León como una provincia bien cubierta, en comparación con los problemas de la falta de guardias civiles que sufre Burgos, y reclamaba «no mantener la foto fija de hace 100 años» en una comunidad que es el «paradigma de la España vaciada».

Centraba su mensaje en «equilibrar la situación» con los miembros existentes y en la deriva de la población hacia los alfoces de las grandes ciudades. «Tenemos que ver la forma de incrementar nuestra presencia y actividad en los alfoces para asumir el incremento de actividad humana, de aquellos que fijan su residencia, y de empresas y comercio que van fijando el movimiento de población».

También apuntó a la incógnita que se está viviendo con esta crisis sanitaria ante un enemigo invisible. Un momento, en el que la Guardia Civil ha demostrado su carácter benemérito ante un reto nuevo para todos. «Hemos volcado el esfuerzo en hacer esta situación tan dura más llevadera para colectivos más necesitados. Lo hicimos en Cantabria -anterior destino de Del Castillo-, me consta que lo han hecho en Castilla y León y estoy convencido de que se ha hecho igual en toda España».

Por su parte, el secretario de Estado puso el énfasis en las complejidades de Castilla y León, un territorio de gran extensión, baja población, variada geografía y un patrimonio histórico que «condicionan los retos de seguridad a los que la Guardia Civil debe contribuir».

Rafael Pérez, que acudió acompañado por la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, señaló como mayores preocupaciones la lucha contra la delincuencia itinerante, la ciberdelincuencia, el medioambiente y la defensa de los productos con denominación de origen, pero también a las mujeres, los menores, las vícimas del odio, la trata o los mayores como grupos más vulnerables y a los que «deben seguir en el encontronazo con la Guardia Civil para alcanzar un pronóstico feliz».

Al acto acudieron personalidades civiles y militares, así como allegados al nuevo jefe de zona, quien se marca como objetivo fundamental el compromiso con los ciudadanos de que la Guardia Civil estará con ellos hasta que esta pandemia pase.