La campaña de seguridad vial 'Camino seguro al colegio' llega a 5.000 alumnos de 30 colegios

Fernando Salguero ha destacado que las ediciones anteriores de ‘Camino seguro al colegio’ arrojan unos «resultados extraordinarios». Ha hecho hincapié en la importancia de educar a los niños en edades tempranas que, por otro lado, actúan como correa de transmisión con los padres. En la presente campaña, ‘Camino seguro al colegio’ llegará hasta el próximo mes de abril a 30 centros escolares del municipio, a cerca de 5.000 alumnos.

‘Camino seguro al colegio’ se articula en actividades diseñadas y específicas para los distintos niveles de las fases educativas, desde infantil hasta ESO y Bachiller, así como aspectos teóricos que se desarrollarán íntegramente en los centros escolares y cuyo grado de dificultad y exigencia se incrementará atendiendo a las diferentes edades y características de los alumnos.

Entre los objetivos principales son que los menores actúen de forma cada vez más autónoma, adquiriendo progresivamente seguridad afectiva y emocional, y desarrollando sus capacidades de iniciativa y confianza en sí mismos; descubrir la importancia que tienen las señales y las normas de tráfico, y conocer el significado de alguna de ellas, creando actitudes de respeto hacia las mismas; acercar la imagen de la Policía Local, presentándolos como alguien cuya función es la de prestar ayuda en todo momento; fomentar en el menor, actitudes de conciencia ciudadana en relación con el uso de las vías públicas y del tráfico; y utilizar adecuadamente y con sentido de responsabilidad los transportes colectivos y particulares.

Las charlas teóricas se imparten en las aulas y en los patios y pabellones deportivos las actividades prácticas. Los educadores tratan de enseñar y acercar al alumno el significado de las normas básicas y comportamientos en materia de circulación viaria, tanto de peatones como vehículos. En el patio o el pabellón se simula un circuito urbano, utilizando elementos físicos del propio centro y equipos reales de señalización vial, haciendo partícipe al alumno y convirtiéndolo en peatón, ciclista o conductor de un vehículo de motor, y que como tal, tendrá que enfrentarse a las normas, las señales, o las órdenes de los agentes que regulan la circulación.

Los alumnos de mayor edad, además se enfrentarán a un ejercicio práctico de simulación de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, para que conozcan de primera mano la dificultad que supone gobernar un vehículo con garantías de seguridad cuando se han ingerido bebidas alcohólicas previamente, y el riesgo que esto conlleva.