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Los hoteles de León hacen un balance «irregular» de la campaña estival con una ocupación de los hoteles de León que ha dejado cifras por debajo de las previsiones iniciales del sector. Como destaca la gerente de Hostelería de León, Paula Álvarez, el verano finaliza sin haberse podido superar ni en julio ni agosto el 80% de ocupación. «El resultado es mejorable poniendo el foco en julio que ha sido el más flojo», ha asegurado.
De hecho, en julio las habitaciones se quedaron comno siete u ocho puntos por debajo de la media. «El mes de julio ha sido bastante irregular con cifras que se han quedado en mucho casos por debajo del 70% y lejos de las expectivas de hasta un 85%», ha señalado Álvarez. Mucho más productivo fue el mes de agosto con una ocupación que alcanzó el 80% en un contexto de «precios medio altos».
Un resultado hotelero que se ha visto lastrado por la pérdida de pernoctaciones. En el año 2019 se alcanzaron las dos noches de estancia media en León, «cifra que se ha reducido a una noche o una noche y media tras la pandemia».
Para el turismo rural de la provincia, los meses de verano han sido en general «muy positivos» con unas cifras de ocupación que han rondado el 85-90%. Así lo subraya el presidente de la Asociación de Turismo Rural de León (Aletur), Pedro Flecha, quien señala que las cifras son muy similares a las del pasado año en el que ya se recuperaron cifras de 2019.
El período comprendido entre el 15 de julio y el 15 de agosto ha vuelto a ser el más potente, aunque la msificación entre unas zonas y otras. «La primera parte del verano es la más floja y eso nos repercute de forma negativa en las cifras finales. Misma situación que ocurre con los hoteles», señala Flecha.
Los últimos datos que reoge el INE correspondientes al mes de julio dan cuenta de ello. Respecto al mismo mes del pasado año, se produjo un descenso de viajeros del 23,5% y del número de pernoctaciones de un 0,4%.
Pese a todo, como señala Flecha, el turismo rural sigue siendo una opción consolidada con un perfil de cliente formado por familias que dedican entre una semana y 15 días a veranear en las casas rurales. Los grupos de amigos también son muy frecuentes los fines de semana.«Suelen ser personas que vienen de Madrid principalmente, pero también de otras zonas como Galicia, Asturias o Cantabria», afirma el presidente de Aletur.
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