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La anomalía en las temperaturas y las precipitaciones ha propiciado que las estaciones del año cada vez se identifiquen menos, un efecto visible en León. Unas temperaturas primaverales unido a las precipitaciones ha vuelto a adelantar la temporada de las alergias. «Este año, la floración ... se ha adelantado en general muchísimo incluso en plantas herbáceas que nunca estuvieron en febrero en flor, en esta ocasión lo han hecho, una vegetación que, a priori, no causa alergias», apunta la investigadora y profesora de la Universidad de León, Delia Fernández.
La polinización de ciprés se ha adelantado y a mediados de febrero alcanzó su incidencia más alta, unos niveles que ya han decaído debido al frio. De la misma manera, sucede con el chopo y el sauce que ya han comenzado su floración aunque con la bajada de temperaturas se ha paralizado. Por su parte, el aliso está muy avanzado y en breve llegará el abedul y el fresno. «El cambio climático ha propiciado que las floraciones comiencen antes y su periodo se haya prolongado», apunta Fernández.
Las alteraciones climáticas, «tan pronto viene una semana primaveral como la siguiente llega el frío», complica establecer un pronóstico de como serán las alergias en este 2024.
En el caso de las gramíneas, que son las que más casos de alergias producen, la investigadora de la ULE apunta que «hacer un pronóstico es muy complicado porque depende mucho de las temperaturas y lluvias del momento. El año pasado, por ejemplo, hubo muy poco polen de gramíneas».
Y de la misma manera que se ha extendido el periodo de polinificación, también el número de personas que sufren alergia. «Hay varios factores por lo que juegan un papel importante en las alergias: la genética, las condiciones ambientales, pero también el sedentarismo que propicia que estemos mucho tiempo encerrados sin mantener contacto con el aire libre», explica Delia Fernández.
El número de leoneses que actualmente sufren alergia al polen supera el 30%, según detalla esta profesora de la Universidad de León en base a diversos estudios. Un porcentaje que ha ido creciendo con los años, hace 20 años era del 20%, y que lo seguirá haciendo, si la tendencia continúa igual pronostican que en el año 2050 la mitad de la población leonesa será alérgica.
Otro de los datos que sostiene esta investigadora es que la incidencia de las alergias es mayor en las zonas urbanas que en las rurales, de la misma manera que es una enfermedad que con los años va a menos pero «también se está observando que mucha gente mayor sufre por primera vez alergia», explica.
En cuanto a los consejos, llevar mascarilla es lo más eficaz, señala Fernández. También extremar la higiene de manos y cara, limpiando con agua fresca la nariz y los ojos frecuentemente y sobre todo, seguir la medicación y las pautas prescritas por el médico.
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