Un callejero para representar «las raíces de una ciudad, su esencia y el cáracter de sus gentes». Un nuevo nombre para homenajear a aquellos que durante años han defendido y protegido a León y cerrar una herida con la memoria histórica.
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La calle Capitán Cortés ... pasa a llamarse desde este miércoles calle Guardia Civil, un nombre que rinde tributo a un cuerpo que desde su fundación en 1844 ha entrelazado su camino con el de León y que en la actualidad mantiene a más de 1.300 agentes en la provincia en más de 207 municipios.
La directora general de la Guardia Civil, María Gámez Gámez, ha presidido este miércoles el acto de descubrimiento de la placa de la desde hoy nueva calle Guardia Civil, un acto con el que el Ayuntamiento sigue avanzando en su plan aprobado en enero de 2021 de renombrar el callejero para cumplir con al ley de memoria histórica.
Como recordaba el propio alcalde de la ciudad, José Antonio Diez, el vínculo del cuerpo con la capital se remonta al inicio del mismo, y con esta calle se pretende «homenajear al insituto armado y a todos los que han formado parte de él».
Una vinculación que, ha señalado el alcalde, hizo que «ya en 1862 León fue elegida sede del Décimo Tercio de la Guardia Civil, embrión de lo que es ahora esta Décimo Segunda Zona a la que pertenecemos»
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Tras el solemne acto de descubrimiento, tanto Gámez como el alcalde así como representantes de la sociedad civil, política y religiosa han presenciado el desfile militar que ha recorrido la avenida Ordoño II y que ha congregado a decenas de leoneses que, entre aplausos, rendían su particular homenaje al cuerpo.
Uno de los momentos más emotivos era el recuerdo a los compañeros caídos, a quienes también rinde homenaje el nuevo nombre de la calle.
«El homenaje de León con esta placa nos llena de orgullo y es un estímulo para reforzar nuestro servicio a la sociedad leonesa», apuntaba Gámez, que recordaba el importante papel del cuerpo como «vertebrador de los pueblos de la España del reto demográfico» al tiempo que ponía de relieve los valores que distinguen a la benemérita: «tradición, versatilidad, modernidad y adaptación a cada situación de cada provincia»
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León sigue así estrechando lazos con un cuerpo que desde sus inicios ha tenido en la capital leonesa especial relevancia como elemento vertebrador y de unión entre pueblos.
La calle Capitán Cortés pasa a llamarse Guardia Civil puesto que en dicha calle se encontraba el edificio que albergó las dependencias del Instituto Benemérito durante más de ocho décadas, desde 1902 hasta que, ya en los años ochenta, se trasladó la última unidad, la de Tráfico, al acuartelamiento del Parque, edificio de referencia actual.
Además, en la calle Caño Badillo se asentó, en 1889, la Guardia Civil en el pueblo de León, y de ahí se trasladó a la travesía Don Cayo, la ubicación actual.
Ya en los años 40, los guardias se trasladaron a la sede de la avenida de Fernández Ladreda, el Parque, en una parcela cedida por el Ayuntamiento de León con más de 19.000 metros cuadrados.
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