Álvaro observa a una usuaria entrenar en la calle. N. Brandón

La calle es mi gimnasio

Los usuarios de AC3D sacan su equipo a la calle para seguir entrenando durante esta tercera ola. Los profesionales del sector defienden la importancia del deporte en la lucha contra la covid y lamentan la decisión de cerrar los centros deportivos

Jueves, 4 de febrero 2021, 08:16

Si durante el confinamiento, los leoneses decidieron sudar en casa de la mano de numerosos youtubers del sector fit, ahora, con los gimnasios cerrados nuevamente por las medidas anticovid de la tercera ola, estos centros deportivos se reinventan para seguir haciendo deporte con sus clientes. ... Ese es el caso de AC3D, un centro de crossfit que ha decidido que, ante la imposibilidad de entrenar dentro, sacar su equipo a la calle.

Publicidad

Los profesionales del sector defienden el importante papel que juega la salud física en la lucha contra la Covid-19, por ello, Álvaro Carnero, responsable de este box de entrenamiento, donde sus usuarios siguen haciendo deporte al aire libre como medida alternativa al cierre, recuerda los beneficios añadidos del deporte: «Somos un pilar fundamental de recuperación. Un buen estado físico de salud nos ofrece una pronta recuperación en caso de contagio de covid y una protección ante ese posible contagio», explica el dueño de AC3D. «Nosotros hemos querido seguir ofreciendo esta opción a nuestros clientes, no solo por salud física sino también mental. Por eso hemos querido ofrecer este soporte».

El sector de la actividad física parece haber quedado a un segundo plano. Los gimnasios y los centros deportivos han soportado sobre sus hombros las mismas medidas que la hostelería y sin embargo, su voz parece no llegar tan alto como la de otros empresarios. Desde el pasado mes de marzo, la gran mayoría de estos centros no ha podido sumar más de seis meses completos abierto, algunos persisten con opciones como la que Carnero ofrece a los deportistas de su gimnasio, lo que supone un fuerte varapalo para sus cuentas, pero también para la salud de sus usuarios, como ellos mismos reclaman.

«Es difícil de entender. Estamos luchando a nivel nacional, porque no es solo los gimnasios, también están cerrados los centros deportivos a los que acuden los niños. Es importante darles una educación física desde el inicio. No solo les ayuda a crecer, también les ayuda a tener disciplina, a entender como funciona el cuerpo. Es algo básico», lamenta Carnero. «Nos tienen como un centro de ocio, algo como que venimos aquí a pasarlo bien y no es solo así. Es la parte más costosa para nosotros, no entenderlo».

Bajo el sol o la lluvia, el crossfit de este local situado junto al parque de la Granja, ofrece sus clases a grupos de hasta una decena de personas, aunque para Carnero es difícil mantener grupos en el tiempo: «Tienes muchos altibajos. Cada vez que abres, recuperas gente. Cada vez que te obligan a cerrar, pierdes gente. La gente se queda o se acopla en el camino. Nosotros intentamos mantener un equilibrio dentro de una normalidad que es difícil», indica Álvaro, mientras sus alumnos limpian de forma exhaustiva el material utiliza tras finalizar una sesión. «Gracias a que podemos seguir entrenando tengo la mente calmada y tranquila y eso ayuda mucho, es básico».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad