El cajón de sastre de los objetos perdidos de León

Una pequeña sala del Ayuntamiento de San Marcelo oculta los objetos que una vez algún leonés perdió por sus calles y nunca recuperó.

Como si de un cajón de sastre se tratara, la Policía Local custodia una heterogénea muestra del día a día en la ciudad con la esperanza de que, en algún momento, objetos de tan diversa índole como naturaleza se reencuentren con su dueños.

Llaves de casa y de coche, carteras y móviles ocupan cajas enteras en el departamento. Objetos del día a día que acompañan, ya en el almacén, a otros mucho más inusuales: un patinete eléctrico, carritos de bebé, esquís, maletas e incluso un chupete o un alianza.

«Normalmente carteras y móviles sí que se suelen venir a recoger o al menos a preguntar por ello y queda aquí registrado por si aparece», explica el agente Martínez de la Policía Local de León.

La vuelta a la normalidad tras la pandemia también se ha dejado ver en este departamento. La vida en las calles vuelve y con ella las pérdidas y las devoluciones. Solo en lo que va de año, más de 780 personas han preguntado en objetos perdidos por alguna pertenencia. En el conjunto de 2020 no fueron más de un millar.

Y es que lo que pasa en la vida es un reflejo de objetos perdidos. Entre los elementos extraviados destacan las carteras, más de 200 este año, así como llaves, tarjetas sanitarias o DNI. Todo queda bajo custodia policial, a la espera de la llegada de un propietario que las reclame.

Aunque el dinero en metálico escasea cada vez más dentro de las carteras, cada vez que la Policía registra efectivo queda bajo su custodia.

«Hay gente que tiene corazón y deja el dinero. Si pasados dos años nadie lo ha reclamado, ese dinero puede reclamarlo la persona que lo haya encontrado», apunta Martínez.

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