Bullicio y normalidad en la vuelta al cole

Con el verano en la memoria toca volver a la rutina. 30.891 alumnos ya han tenido su primer madrugón, y así lo harán progresivamente hasta llegar a los 59.104 estudiantes que matriculados en este nuevo curso escolar.

No todos se lo han tomado de la misma manera, para muchos ha sido su primer día de clase, una ilusión que se podía apreciar mejor en el rostro de los padres que en los niños.

Otros entraban al colegio con desparpajo y la ganas de despegarse de sus padres para acudir a ver a unos amigos que en muchos casos no veían desde que dieron las vacaciones. Son muchas las anécdotas e historias que pasan en un verano, imposibles resumir en pocos minutos por eso, hoy a los profesores les costaba captar la atención.

En la capital leonesa, los coches se agolpaban a las puertas de los colegios y de nuevo el desorden y los bullicios constataban que la pandemia es cosa del pasado.

Con la felicidad que da el olor a libro nuevo, el abrir el estuche y que todos los lapices y 'bolis' pinten a la perfección o el ver todas las novedades que tiene su nueva clase, los niños abandonaron el patio para adentrase en las aulas.

Una rutina que hasta junio harán cada día, siendo consciente que el olor a nuevo de los libros desaparece y en el estuche habrá bolígrafos que ya no pinten o lo novedoso de la clase dejará de llamar la atención. Por eso el primer día tan especial.

Los niños de infantil y primaria han sido los primeros en volver a dar vida a los colegios. El próximo miércoles, 13 de septiembre, todas las aulas se llenarán con la llegada de los estudiantes de secundaria y bachiller.