El 'boom' del alquiler sostiene al sector de la construcción en León pero no evita que destruya el 4% de empresas en sólo un año

Es la radiografía que realiza Javier Vega, el presidente de la Confederación Castellano y Leonesa de la Construcción (CCLC), de un sector lejano del modelo basado únicamente en el ladrillo y que en León sigue la misma tendencia de todas las provincias que «decrecen» en población, sin alcanzar las tasas de ejecución de obras ni de ventas anteriores a la crisis. «Igual tampoco habría por qué llegar a esos niveles porque era excesivo», señala Vega.

En el lado contrario de la balanza, Madrid, Barcelona, País Vasco y el arco del Mediterráneo, que se han convertido hoy en los motores del sector de la construcción en España. «No se ha vendido todo lo que se tenía que vender pero los precios han subido y la tendencia no es mala a pesar de que estamos en un momento de inestabilidad y de falta de confianza general en la inversión. Es decir, aunque la confianza de la ciudadanía ha bajado, la tendencia no es mala».

Y mientras la compra-venta anota una caída, el alquiler está viviendo su particular 'boom' en España, permitiendo elevar la rentabilidad de la vivienda. Y León no es ajena a esta realidad, convirtiendo al alquiler en un balón de oxígeno para el sector de la vivienda en la provincia.

Así, la alta demanda y los nuevos modelos de arrendamiento como los apartamentos turísticos han provocado una subida interanual de precio del 7,3% y del 4% con carácter trimestral, situándose en los 6,25 euros por metros cuadrado de media en León capital y en los 4,3 en Ponferrada.

Por el contrario, el precio medio de la venta ha crecido el último trimestre en un 0,6%, que se eleva hasta el 2,2% si se comparan con el 2018, situándose en la media de los 1.208 euros/metro cuadrado en la capital leonesa y los 846 en Ponferrada.

Medias que, señala Vega, son «perversas» y exigen de un análisis detallado. «Entre Madrid y León, la media es buena pero no podemos olvidar que se lo lleva todo uno. No es lo mismo la vivienda nueva que la de segunda mano o una vivienda en un polígono de la capital que en Ordoño».

«El mundo del alquiler se ha convertido en un refugio que permite sacar una mínima rentabilidad frente a los tipos de interés bancarios al 0%», señala Vega, que se apoya en varios estudios económicos para determinar que el mundo de las energías renovables y el mundo inmobiliario relacionado con el alquiler tienen un futuro «razonablemente» positivo.

Y frente al auge del alquiler, el declive de la cultura de la propiedad. El motivo, el empuje de la economía compartida. «Aquí somos muy dados a la ley del péndulo, o se compra todo o nada, o se alquila todo o nada. Tiene que poder compaginarse todo, tiene que haber alquiler, compra, alquiler turístico…».

Es más, Vega entiende que no se puede llegar a los extremos que se alcanzaron en relación a la cultura de la propiedad, pero entiende que no se debe huir de la propiedad, más aún cuando paralelamente se abre el discurso de las pensiones. «Habrá que vivir en algún sitio cuando uno se jubile y muchos prestaciones harían inviables un alquiler».

Aunque el problema, a juicio del también presidente de la Cámara de Comercio de León, va más allá y pone el foco en la falta la falta de garantía laboral y económica de los jóvenes que retrasan cada vez más su edad de emancipación. «Lo que se necesita es trabajo e ingreso para pagar las viviendas, bien sea de alquiler o de compra».

Un sector que además ha encontrado en las 3R - rehabilitación, regeneración o renovación- una opción de crecimiento en una ciudad que apenas tiene posibilidades de crecimiento y, por ende, de desarrollo nuevos polígonos de viviendas.

«Es muy necesario en ciudades como León capital que es pequeña en cuanto a posibilidades de desarrollo. No hay mucho terreno y por eso tiene que compaginarse con los nuevos polígonos», señala Vega que califica de «básica» las 3R, frente a la extensión de las ciudades. «Ahora las ciudades tienen que crecer desde dentro».

Una realidad que implica mucha rehabilitación que, si bien, no está exenta de problemas. Es más, Vega alerta de los muchos inconvenientes, como los elevados costes o las dificultades que se encuentra por ejemplo para establecer un centro de carga de coches eléctricos en antiguos comunidades. «Las 3R no son así de fáciles», puntualiza.

Un sector que en la actualidad representa más del 6% del PIB de la provincia de León, con el reto del sector de situarse en una horquilla entre el 9 y el 10%, aunque el músculo lo sostiene la edificación y obra civil pública y privada, siendo clave para su crecimiento las licitaciones de las administraciones central, autonómica y local.

En cualquier caso y en materia de vivienda, el sector consigue contrarrestar los síntomas de retroceso en la construcción de nueva con un crecimiento «razonable» del alquiler, que permite a los expertos ser optimistas aunque conscientes de que el sector se va a ajustar en el marco de una nueva recesión.

Es más, señala Vega, los grandes bancos y fondos siguen apostando por el sector inmobiliario porque, aunque tenga fluctuaciones de precio, es un bien que siempre está y que produce rentabilidades.

«No tengo malas expectativas. No estábamos en los niveles del 2007 y por tanto la caída puede ser mucho menor. Es cierto que se prevé una recesión, sí, y creo que habrá otro ajuste, dado que hay demasiadas cosas que están en ebullición para que así sean. Pero no tengo la sensación de que la crisis anterior se vaya a parecer en algo a esto que se supone una desaceleración aunque nosotros seguimos creciendo en precios», concluyó Vega.