
El entorno de las escuelas acostumbra a ser una pesadilla para los conductores y son muchas las familias que tienen que despedirse de su pequeño para dejarle en el colegio con prisas, aparcados de mala manera y con algún que otro pitido porque están entorpeciendo el tráfico.
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Ya se sabe que, desde hace tiempo, en el centro de la capital leonesa el adoquín se ha sustituido por asfalto y ahora se ven más peatones que coches. Esto es debido a la peatonalización de diversas calles como Gil y Carrasco, Alfonso V y San Agustín en la capital leonesa.
Gracias a esta sustitución, que entra dentro del plan para la implantación de zonas de bajas emisiones, se ha podido comenzar una iniciativa diferente. Poco a poco en la peatonalización de las calles se van añadiendo elementos decorativos para que los leoneses de a pie tengan ciertos privilegios. Pero también se ha pensado en los conductores.
Por ello, se ha creado la señal 'beso y adiós' se trata de zonas de aparcamientos, reservadas en horario de entrada y salida, para que las familias que llevan a sus hijos a la escuela en coche puedan parar bien sin interrumpir el tráfico. Y así despedir a los pequeños a pie de acera sin preocuparse por el vehículo. En el centro de la ciudad, esta señal se ha ubicado concretamente en el islote que se crea en la intersección de Gran Vía de San Marcos con giro hacia San Agustín y Lope de Vega, donde pasa de un sentido a dos de circulación, justo al lado de la entrada del Colegio Carmelitas Sagrado Corazón.
La nueva señalización para el 'beso y adiós' permite un espacio para tres vehículos en línea, donde de manera irregular ya estacionaban vehículos de las familias en los horarios de entrada y salida del colegio, ya que en la entrada de algunos colegios como el de Carmelitas no existe un espacio para poder aparcar y dejar o buscar a los más pequeños.
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El horario será de 08:45 a 09:00 y de 14:00 a 14:15 horas. La señal es blanca y en ella se destaca una representación azul en la que se muestra a un escolar con mochila dando un beso a una persona que se asoma por la ventana del vehículo.
Los habitantes están acostumbrados a señales de tráfico que dan órdenes. En cambio esta dará una accesibilidad segura y mucho más cómoda en las áreas escolares. Aunque se permite la detención, la señal anima a no prolongar la estancia, para así poder tener un flujo continuo de coches y facilitar la entrada y salida sin causar grandes atascos. Además, se podrán estacionar motocicletas.
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Una iniciativa que no solo se ha implantado en León, por ejemplo estos espacios para el beso y adiós existe en la ciudad de Sabadell (Barcelona), y en el Aeropuerto de Aalborg (Dinamarca), este último es el pionero de esta señalización, ya que en año 2017 comenzó destinando un espacio con este fin.
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