Desaparece la alerta por caudales en la provincia de León y los ríos se estabilizan

El río Bernesga, a su paso por León, volvía este sábado a estar en el punto de mira por la fuerza de sus aguas.

Las lluvias de las últimas semanas, unido a la nevada y el deshielo de las últimas horas, han llevado al principal río de la ciudad ha encontrarse en alerta roja por la fuerza de su cauce.

Desde la jornada de este viernes, el Ayuntamiento de León se había visto obligado a cerrar la pasarela baja que cruza el río.

Para los vecinos de la capital no pasaba desapercibida la primera crecida en los últimos meses. «Viene bastante fuerte», explicaba un viandante que cruzaba con su mascota. Otros detenían su paso para inmortalizar el tamaño que presentaba el Bernesga.

De hecho, la sorprendente fotografía actual del Bernesga tiene llamativos datos en los que justificarse. La Confederación Hidrográfica del Duero informaba a primera hora de que el caudal del río es diez veces mayor a la imagen que presentaba hace una semana, hasta rozar los 100 metros cúbicos por segundo. Además, el volumen del río ha doblado su altura y ya se sitúa en los 2,55 metros.

La alerta de la CHD se mantuvo roja, de aviso importante, hasta bien entrada la tarde, cuando la tendencia de las aguas comenzaba a ser decreciente a su paso por la capital leonesa.

La preocupación se centró, posteriormente, en el río Esla, al paso por Villalobar y Benamariel, ya que se esperaba que supere los umbrales de alerta en las próximas horas. Finalmente, la situación ha quedado corregida.