Llena el ojo y sorprende a los que la visitan por primera vez. En la capital de Bélgica, Bruselas, las calles se convierten en ríos de personas para presenciar uno de los grandes eventos del año, la Ommengang, que cada año, a finales del mes de junio, procesiona por las calles de la capital belga.
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Ese es su significado en flamenco, 'procesión' y es una de las comitivas cristianas más antiguas de Europa que recrea la entrada triunfal del emperador Carlos V en la ciudad en el año 1549. O, más bien, esta gran procesión, en que el Gremio de Ballesteros paseaba una imagen de la virgen María coincidió con la llegada del emperador, al que Bruselas rindió homenaje.
En aquella ocasión, se portaron banderas que representaban a todos los dominios de aquel imperio. Y, hoy día, se sigue celebrando la misma manera, con centenares de banderas, iconos e imágenes que dan presencia a todos los rincones del gran imperio de Carlos V.
Entre ellos está el Reino de León, cuya bandera ondea en Bélgica cada mes de junio para celebrar este Ommegang, y que se recuperó, tras muchos años de no celebración, en 1930 como una recreación histórica que ha sido declarada recientemente, en 2019, patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco.
De esta manera, los escudos y la insignias heráldicas de León, Galicia, Granada, Castilla, Aragón, Navarra o Cataluña desfilan por el corazón de Bruselas para recordar a los leoneses la grandeza de la historia de su tierra.
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