Ayuso y Urraca en el candelero

Urraca es una figura vinculada al Camino de Santiago -el arzobispado fue concedido a la sede por su cuñado el Papa Calixto II-, y todo lo que rodee la promoción de su figura no sólo es un servicio de justicia a una reina ocultada por que en los años posteriores no cabía en cabeza alguna que la «indomable» se hubiera atrevido a gobernar sin un marido y señor a su lado, sino porque los beneficios económicos que su reivindicación puede traer a los lugares vinculados a su figura.

Urraca concedió fueros a hombre y mujeres de villas en cartas en las que hacia esta diferenciación específica en una época donde… bueno, digamos que no era constumbre. Con el desembarco del PP nacional en León, la presidenta Ayuso, que desconoce como es lógico los pormenores de la figura de Urraca, como lo desconocen la mayor parte de los leoneses, los castellanos, los españoles y, desde luego los europeos, sintoniza con los planteamientos que se están haciendo en León y entiende la relevancia que la figura tiene para la reivindicación histórica de mujeres que han sabido defender su lugar en un mundo donde el poder ejercido por una mujer al máximo nivel no siempre es fácil de sostener.

Este es un Congreso que se celebra a las puertas de una campaña electoral en Castilla y León que sin duda será a cara de perro como tiene una cierta lógica que sea, la presidenta de la Comunidad de Madrid, una de las figuras más relevantes de la política española -una mujer-, entiende lo que le comparten desde el PP de León, lo asume y habla para leoneses y castellanos afirmando «me siento castellana y me siento leonesa».

El término «castellanoleoneses» maldito para muchos, no es utilizado por la Presidenta. Como no lo ha usado Mañueco en diversas entrevistas donde hablar de ciudadanos o personas de Castilla y León. Ni lo ha vuelto a usar Casado. (¿Perdemos o ganamos? Que a veces parece que no lo tenemos claro) «Aquí, en lo que fue el antiguo Reino de León». «Aquí en Castilla». Esta coletilla, se convierte en la madre de todas las puntualizaciones como si Urraca no hubiera sido reina de Castilla. Y Castilla, durante su reinado, no hubiera estado bajo su corona al igual que lo estaban Galicia, Asturias o Portugal.

A menudo los leoneses convertimos una victoria en una derrota. La reivindicación valiente de la Cuna del Parlamentarios y de la Cuna de la primera Reina-Rey de Europa beneficia a León, y mucho, en identidad, en justicia, en verdad y en derecho. Que lo queremos estropear por querer que una madrileña precise donde los historiadores siguen a día de hoy tropezando… no me queda claro en qué nos beneficia.

Tenemos una gran reina, tenemos la primera reina, tenemos una presidenta que la defiende - quizá porque sabe de lo que se trata como mujer más allá de la historia… Yo en concreto creo que Urraca fue reina por derecho propio, aunque fuera a la guerra contra casi todos para defender ese derecho. Yo creo que Ayuso tiene derecho a ser presidenta del PP de Madrid. Pero lo que no creo, sino que se a ciencia cierta, es que o los leoneses estamos todos juntos a un entorno a lo nuestro y a los que de corazón lo defienden o seguirá sin irnos bien. Cierto, nos llamó paletos -desconocía el tema- y ahora se enmienda y nos honra. ¿Nos tiramos piedras? Una autonomía propia está en el corazón de muchos leoneses… pero no la tenemos. ¿Dejamos pasar también este aniversario sin pena ni gloria, o nos ponemos del lado de quienes lo defienden? Aprendamos de nuestros errores, si no nos conocen, démonos a conocer, si nos desconocen, enseñémosles. Si dan muestras de querer conocernos mejor, puntualicemos con pundonor leonés, y vayamos al fondo. Somos un pueblo acogedor.

Que quién con obvia buena intención defendió nuestra historia y a nuestra reina no se vaya de León con un mal sabor. Los leoneses no somos así, salvo cuando se nos ataca, y nadie nos atacó ayer en el Palacio de Congresos. Al contrario. Ayuso está en el candelero y ahora Urraca, también. Yo creo que la pelota está en nuestro terreno, a ver como la jugamos. A lo importante.