El periodo medio de pago a proveedores de la Junta de Castilla y León se redujo en el ultimo mes de año hasta los 26,11 días de media, frente a los 30,59 de noviembre. La Junta se situó por debajo de la media ... para el conjunto de las administraciones autonómicas, que pagaron a sus proveedores en 26,96 días.
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El informe difundido por el Ministerio de Hacienda indica que el periodo medio de pago a los proveedores sanitarios se situó en diciembre en 27,13 días, frente a los 34,75 días de noviembre. La Comunidad abonó sus facturas sanitarias con tres días menos de demora que la media autonómica de se situó en los 30 días.
En cuanto a las entidades locales, todos los ayuntamientos de las capitales de provincia de la Comunidad cumplieron con el plazo legal establecido de 30 días, mientras que entre las diputaciones solo Ávila y Salamanca se saltaron la norma.
Entre los ayuntamientos, el más cumplidor es el de Salamanca que abona su facturas en 5,84 días de media, por delante de Zamora (6), León (8,78), Palencia (9,77) y Ávila (10,57). En el otro extremo se sitúa Burgos con 26,97 días de media para abonar su facturas, seguido de Valladolid (24,30), Segovia (19,02) y Soria (18,69).
En cuanto a las diputaciones provinciales, Zamora es la más rápida a la hora de abonar sus deudas, con 3,17 días, mientras que Ávila ocupa la última posición con 41,36 días. La Diputación de León paga en 5,03 días de media, Burgos, en 9,01; Segovia, en 12,25; Palencia, en 12,94; Valladolid, en 15,34; Soria, en 18,21 y Salamanca en 34,30 días.
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Por otra parte, la deuda comercial de Castilla y León bajó un 14,43 por ciento en el mes de diciembre, hasta alcanzar los 202,8 millones de euros. En el conjunto de las autonomías la caída fue del 14,01 por ciento, hasta los 4.380 millones. Esta reducción supone 713.880 millones de euros menos de deuda comercial, a pesar del gasto sanitario provocado por la pandemia del COVID-19.
El grueso de esa deuda fue precisamente sanitario, con un volumen de 125,1 millones de euros, todo ello originado en 2020. En el conjunto de las autonomías supuso 2.690,54 millones, impulsada por la COVID.
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Por su parte, la deuda no financiera de Castilla y León se situó en los 559,8 millones de euros, con un aumento del 16,19 por ciento respecto a octubre y 77,9 millones más. Esa cuantía representó el 1,04 por ciento del PIB, cuando un mes antes estaba en el 0,90 por ciento. El conjunto de las autonomías acumuló una deuda no financiera de 14.319,5 millones, con una subida del 17,92 por ciento, que supuso el 1,28 por ciento del PIB regional (1,08 por ciento el mes anterior al de estudio).
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