«Aún hay jueces en León»

Concepción Rodríguez ha subrayado el sacrificio y la abnegación que supone la carrera de juez y los inconvenientes que plantea. «Los jueces estamos acostumbrados a trabajar por encima del nivel de dedicación exigible y con escasos medios. Pero ahora, además de estar expuestos a la crítica, también lo estamos al insulto de quienes discrepan de nuestras decisiones», ha destacado. Además ha recordado el elevado nivel de preparación así como la independencia demostrada en la profesión.

El acto ha dado comienzo con la laudatio de los tres homenajeados pronunciada por la presidenta de la Audiencia Provincia, Ana del Ser, quien ha resaltado las virtudes profesionales y personales de García Prada, González Sandoval y Mallo Mallo. Del Ser ha destacado como este acto vincula el derecho con el presente, pasado y futuro de la profesión en un proyecto común. «Este encuentro es un símbolo del esfuerzo, conocimiento y dedicación de los hombres y mujeres que sirven a la justicia mejorando este servicio público», destacó.

De Luis Adolfo Mallo, la presidente de la audiencia leonesa rememoró su inteligencia y vitalidad. «Luis encarnaba el modelo de lo que un juez debe ser, con una mente abierta imbuida de principios constitucionales. Trabajando con talante positivo y constructivo», puntualizó.

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Luis Adolfo Mallo

Luis Adolfo Mallo Mallo (a título póstumo), ex presidente Sección Tercera Audiencia Provincial de León recibió la Cruz Distinguida de 1ª Clase.

Luis Adolfo Mallo ingresó en la carrera judicial hace más de 35 años, el 30 de septiembre de 1982 por el turno libre. Ha sido Juez de Primera Instancia e Instrucción en el Juzgado de Puebla de Trives (Orense), Pola de Lena (Asturias), Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Burgos y de 1989 a 1993 en el Juzgado de lo Penal nº 1 de los de León. Desde el año 1993 hasta la actualidad, en la Audiencia Provincial de León siendo, desde diciembre de 1999, presidente de la Sección Tercera.

Fue Profesor Asociado de Derecho Penal y Mercantil en la Facultad de Derecho de León, así como Profesor del 'Master Oficial en Asesoría Jurídica de Empresa'. Esta labor docente complementa su trabajo como juez y es muestra de su constante interés por el estudio y actualización de su formación jurídica. Ha participado además como ponente en numerosos cursos, fundamentalmente en materia penal, a la que se dedica como presidente de la Sección Penal de la Audiencia.

Respecto a Manuel García Prada, quien ya recibió la cruz de primera clase hace una década y que fuera su predecesor en la presidencia, resaltó su trabajo para la digitalización y modernización de la Audiencia de León.

La trayectoria profesional de Teodoro González también ha sido resaltada por De la Ser señalando su hincapié en dar justicia a los afectados por la creación del pantano de Riaño o la colaboración en los programas impulsados por la presidencia de la audiencia.

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Teodoro González

González Sandoval ingresó en la carrera judicial en 1980, inició su andadura profesional como juez en el Juzgado de Distrito de Fonsagrada (1980 a 1983). Después se trasladó al Juzgado de Distrito de Benavente, donde estuvo hasta 1984 para, posteriormente , ser titular del Juzgado de Cistierna (hasta 1987), compatibilizando mediante comisión de servicio sin relevación de funciones el Juzgado de Sahagún. Ascendió a la categoría de magistrado de Primera Instancia e Instrucción en Vitoria donde permaneció hasta 1988.

Posteriormente, se trasladó a Burgos para servir en la Audiencia Provincial de Burgos en 1990 y como adscrito al Juzgado de Menores de Burgos. En 1991 llegó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de León y al Registro Civil, donde permaneció hasta 1998, fecha en la se trasladó al Juzgado de Menores de León, ocupando dicha plaza hasta 2004.

Fue entonces cuando se trasladó a la Audiencia Provincial de León (Sección Civil) hasta 2007, que pasó a ser el titular del Juzgado de Instrucción 1 de León hasta 2011, año en el que volvió a ocupar una plaza en la Audiencia Provincial de León (Sección Penal) donde ha permanecido hasta su jubilación.

Él mismo, durante su intervención tras recibir la Cruz Distinguida señaló que este reconocimiento es un esfuerzo compartido con todos los jueces de la León y tuvo palabras de recuerdo para sus padres pero también para el profesor de su niñez que dijo: «este chico vale para estudiar». Reconoció la dificultad de la profesión debido a la gran cantidad de leyes, normas y legislación que se actualiza constantemente, «por lo que es necesaria un sistema de principios generales que se conjugan en una serie de circunstancias que hacen complejas las labores de conocimiento y aplicación del derecho de los jueces». Así deseo a todos sus compañeros, «jueces de este antiguo reino que actuéis de tal modo que se diga: aún hay jueces en León».

Por su parte, García Prada recordó cómo impartir justicia es muy necesaria en la actualidad y destacó que la ciudad de León es una de las primeras en modernizar la administración de justicia. «Entiendo que la condecoración es un reconocimiento por transmitir una justicia amable y respetuosa con el ciudadano», concluyó.

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Manuel García Prada

Manuel García Prada nació en Toreno (León) en 1952 y se licenció en Derecho en la Universidad de Oviedo en el año 1974. Ingresó en la Escuela Judicial en Madrid en 1979 y fue destinado al Juzgado de Becerreá (Lugo) y al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de La Bañeza (León), donde permaneció hasta agosto de 1986. En ese momento, con motivo de su ascenso a la categoría de magistrado, fue destinado a la entonces Magistratura de Trabajo número uno de Álava.

Posteriormente, se trasladó en concurso ordinario a la Magistratura de Trabajo número uno de Orense y allí fue nombrado juez único para toda Galicia para resolver un conflicto colectivo que afectaba a las explotaciones de pizarra en todo el ámbito de la comunidad autónoma. En noviembre de 1990 fue nombrado en concurso ordinario magistrado de la Audiencia Provincial de León, en la Sección Primera, hasta el día 22 de julio de 2004, que accedió al cargo de presidente de la Audiencia y de dicha Sección.

La concesión de la Cruz de San Raimundo de Peñafort a Manuel García Prada se realizó por petición del presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales, Javier San Martín, el 4 de octubre de 2011, al Ministerio de Justicia. Dicha propuesta fue aprobada por la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León por unanimidad.

La sala de Gobierno destacó, además de los méritos que figuran en su expediente, su trabajo como magistrado, donde ha dictado importantes y novedosas sentencias. Al acto de entrega de la Cruz de San Raimundo de Peñafort han asistido el que fuese presidente del Consejo General de Graduados Sociales de España, Javier San Martín; el Procurador del Común de Castilla y León, Javier Amoedo; el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván.