La Asociación Ferroviaria Reino de León viaja en el tren reivindicativo

Tanto la Asociación Ferroviaria Reino de León como la Plataforma para preservar la rampa de Pajares son organizaciones altruistas e independientes, promovidas por la sociedad civil con el interés común de preservar el enorme patrimonio histórico, etnográfico, paisajístico e industrial, que supone la rampa histórica. Con la puesta en marcha de la variante, peligra la continuidad de todo lo que se puso en marcha en el año 1884, y que hizo de Pajares la obra de ingeniería más importante de España y de las más destacadas de Europa.

Según explican en su comunicado «una de las alternativas de futuro y presente más importante, sería mantener el puerto para probar trenes de mercancías en desarrollo».

En el escrito han querido remarcar que España es uno de los primeros fabricantes de material ferroviario de Europa y que las empresas reclaman un banco de pruebas con lo que han hecho alusión a que Pajares sería «totalmente idóneo». «Es incomprensible que las compañías tengan que irse fuera de España para hacer pruebas y homologar el material», aseguran en el comunicado.

Una denuncia que se justifica en la facturación de miles de millones de Euros facturados en España. «Ese banco de pruebas reforzaría a los talleres ferroviarios de León tan necesitados de trasladarse a Torneros y aumentar la carga de trabajo», explican. Un banco de pruebas que según han explicado generaría puestos de trabajo y riqueza en León y Asturias, pero lamentan que «nada se ha hecho al respecto a pesar de que se respalda por la iniciativa privada».

Una segunda denuncia apunta a que «también es crucial mantener un segundo paso entre Asturias y la meseta por cuestiones estratégicas». Debido a que «mantener solo la comunicación por la variante conllevaría a que, ante un posible incidente, bloquearía toda la producción siderúrgica para toda España». Frente a este problema indican la necesidad de campañas de propaganda por parte de ADIF.

Una reivindicación que también incluye el «valor de dicho Patrimonio y concienciar sobre la necesidad de preservar el trazado». Su comunicado ha hecho referencia a varias posibilidades de desarrollo en iniciativas turísticas, culturales y de ocio. «A pesar de que la variante estuvo 20 años en construcción, se ha llegado a este momento sin que las instituciones, especialmente el gobierno central, trabajara por el futuro de este importante legado tecnológico e histórico», remarcan.

La Asociación Ferroviaria Reino de León ha anunciado que seguirá luchando por «el futuro que tiene el puerto».