Los árboles perdidos de Padre Isla

El proyecto de 'Pacificación del final de Padre Isla', que pretende minimizar la afección de los vehículos en el entorno urbano, contemplaba inicialmente un desarrollo urbano sostenible con la presencia de numeroso arbolado.

Era la apuesta por hacer esta de esta zona urbana de la ciudad un escenario más amable con los peatones y más agradable para ese área. Menos cemento y más verde. En concreto el proyecto contemplaba la instalación de 73 árboles, 37 de ellos en la acera derecha en el trándito sur-norte y 36 en la acera de la izquierda.

La inversión inicial, que asciente a 1,1 millones de euros, no solo contemplaba esos árboles sino que incidía en la importancia de los mismos para evidenciar el calmado del tráfico en la zona.

La idea, en definitiva, era romper el tramo final de circulación de Padre Isla con una zona más reducida para el coche y de amplios espacios para el peatón.

Sin embargo la realidad hoy es que los 73 árboles han desaparecido del proyecto y su adiós ha llegado con una mayor presencia de cemento, más baldosa, cero sombras y la protesta de una parte del vecindario.

- «Al final dejan todo como estaba», remarcan algunos vecinos.

Lo cierto es que desde el Ayuntamiento se remarca ahora que los árboles no se instalan porque «son los propios vecinos quienes lo han pedido». Eso ha advertido el concejal delegado del área, Luis Miguel García Copete, responsable de Desarrollo Urbano.

Pero no lo han pedido todos los vecinos, y tampoco está claro que sea la mayoría.

- «Lo que pasa es que la gente se queja porque se pierden plazas de aparcamiento», se advierte.

La realidad hoy es que la foto de Padre Isla cambia sustancialmente sobre el proyecto inicial de renovación, ahora sin 'verde' y con mucho cemento.

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