El Partido Comunista de España e Izquierda Unida en León mostraron este lunes 27 de mayo su apoyo a la huelga indefinida de Tar y Calecar, ambas filiales del grupo Alsa en la provincia de León, que comenzará el próximo lunes, 3 de junio, al considerar «una barbaridad» el trato dado a la plantilla.
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Ambas formaciones políticas quisieron denunciar que estas empresas « imponen a sus trabajadores disponibilidad horaria en jornadas de 15 horas», lo que tildaron de «esclavitud». Asimismo, rechazaron «el extremismo en las medidas de vigilancia sobre la plantilla» y advirtieron que, tras esta política de seguridad, «se oculta el interés de la empresa para reducir sueldos a base de sancionar a los trabajadores».
Desde el PCE señalaron que empresas como Alsa «son beneficiarias de diferentes contratos públicos», por lo que hicieron alusión a «la responsabilidad de las administraciones» en cuanto a «la defensa de los derechos de la clase trabajadora» y exigieron medidas contra lo que consideraron «empresas subvencionadas». Igualmente, vieron la necesario «revisar» las adjudicaciones públicas de las que son cocesionarias ALSA y sus filiales.
Por su parte, la coordinadora local de IU en León, Carmen Franganillo, remarcó la «negativa patronal» a la negociación con la plantilla y argumentó que este tipo de empresas «se consideran impunes al actuar como monopolios».
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