Más de 17 años de prisión y 4.800 euros de multa para dos hermanos por falsificar tarjetas de crédito

Los acusados clonaron tarjetas de crédito con el fin de ponerlas en circulación. Lo hicieron colocando en su banda magnética unos datos que habían obtenido, también de manera ilícita, de otras tarjetas legítimas, pero sin consentimiento de los titulares.

Para ello, utilizaron equipos informáticos situados en el domicilio de los padres, donde vivía uno de los acusados y en la vivienda anexa también propiedad del padre de los acusados.

A mediados de agosto de 2009 comenzaron a realizar compras y pagos con las tarjetas que habían sido clonadas, sin el conocimiento de los titulares.

De este modo, y guiados por el ánimo de obtener un beneficio ilícito comenzaron en los días posteriores a realizar compras y pagos con las tarjetas clonadas.

Entre los equipos electrónicos destinados a la lectura de bandas magnéticas y grabado de las mismas que se encontraron el 19 de enero en la diligencia de entrada y registro en el domicilio existe plena coincidencia con las tarjetas bancarias clonadas por los acusados y también encontradas en el domicilio.

Tras la investigación y el auto del Juzgado de Instrucción del 19 de enero de 2010, la Guardia Civil localizó en las viviendas un ordenador portátil en cuyo disco duro existía un programa instalado el 8 de agosto del año 2009, utilizado en el uso de lectores de banda magnética para leer tarjetas de crédito, así como otro programa instalado el día 12 de agosto utilizado en el uso de lectores grabadores de banda magnética.

Además el equipo informático había sido manipulado para imposibilitar la recuperación de cualquier dato de trabajo que hubiera quedado grabado en el sistema operativo.

La Guardia Civil intervino en ese registro tres billetes de 200 euros. Unos billetes falsos, que podían confundirse y que los acusados tenían intención de utilizar. El dinero y parte del material informático necesario para clonar las tarjetas estaba escondido en una caja dentro de una sembradora

El fiscal considera que los dos hermanos son autores de un delito de falsificación de tarjetas de crédito, un delito de estafa continuada y otro delito de tenencia de moneda falsa para su puesta en circulación

Ambos son coautores de los delitos, pero uno de los hermanos cuenta con un agravante de reincidencia para los delitos de estafa y tenencia de moneda falsa.

Por todo ello, el fiscal pide a uno de los acusados nueve años y cuatro meses de prisión y multa de 2.400 euros con un día de privación de libertad por cada 100 euros de multa no satisfechos.

Al otro de los acusados, sin antecedentes, el fiscal le pide siete años y diez meses de prisión, así como una multa de 2.400 euros con un día de privación de libertad por cada 100 euros de multa no satisfechos.