Andrés, un leonés voluntario en Massanassa: «Caminamos más de una hora de ida cada día»

Parecen dos mundos distintos con una frontera: el cauce nuevo del Turia. Andrés López es un joven leonés que reside, por motivos académicos, desde hace seis años en Valencia, donde cursó el grado de Ingeniería Industrial y ahora completa su formación con un máster en este área en la Universidad Politécnica de Valencia.

Pese a estar en una semana de exámenes y estudiando durante muchas horas, su corazón y su alma le pidieron dejar a un lado esta tarea y centrarse en lo realmente importante: la solidaridad. Desde que el martes una dana asolara buena parte de la comarca de l'Horta de Valencia, Andrés se ha puesto manos a la obra para ayudar.

«Al principio, no éramos conscientes de la dimensión de lo que había pasado», explica desde Massanassa, una de las localidades más afectadas por las inundaciones del pasado martes y donde Andrés colabora como voluntario en la limpieza de calles.

«Y eso que estamos a tan sólo dos kilómetros de Valencia», explica este leonés, que aparcó los estudios ya el miércoles, una vez vio las imágenes de la tragedia. El primer día, explica, colaboró llevando «comida, conservas y ropas» al punto de recogida del estadio de Mestalla.

Y ya el jueves quiso dar un plus en su ayuda a los afectados por las inundaciones y comenzó a acudir a Massanassa como voluntario para limpiar las calles. Para llegar hasta esta localidad, una de las más dañadas por la dana, este leonés, junto a un amigo, camina más de una hora: «Es lo que tardamos desde la pasarela sobre el nuevo cauce del Turia. Hay días que hasta ahí vamos en bici, autobús o andando. Llegamos todos los días reventados a casa».

Allí ha estado prácticamente todos los días desde el pasado jueves, una semana completa, en la que se han fajado en limpiar la misma calle, una de las principales de Massanassa: «Nos íbamos metiendo donde veíamos que estaba peor y llevamos varios días en la misma calle».

Es cierto, explica Andrés a leonoticias, que en una jornada aprovecharon a pasar por otros pueblos «pero estaban algo mejor» y decidieron centrarse en ayudar en Massanassa, que está «horrible». «Yo suelo venir siempre con el mismo amigo, pero todo mi grupo está ayudando, ya sea en un pueblo o en otro», expresa.

Con León en su corazón, «siempre que puedo voy, tengo a casi toda mi familia allí», Valencia forma parte de la esencia de Andrés, que ahora está ayudando en todo lo que puede a su tierra de acogida, donde los exámenes y las clases universitarias están suspendidas: «Esto afecta a casi 500.000 personas, es difícil que siga todo con normalidad».

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