«Todavía es noticia que una mujer presida la Audiencia, quedan cosas por conseguir, muchas veces el problema está en nosotras mismas»

- ¿Cómo y cuando toma la decisión de seguir siendo presidenta por un mandato más?

- Bueno, hay muchos proyectos que inicias cuando comienzas y que te parece que vas a obtener soluciones rápidamente, que cinco años son suficientes, pero todo lleva mucho más tiempo del previsto y es casi algo lógico. Es una decisión de seguir en lo que tienes abierto para no dejarlo a medias.

- ¿Qué quedaba pendiente?

- [Suspira] ¡Qué queda pendiente! Creo que he conseguido bastantes cosas que se necesitaban y se han ido reparando con refuerzos, pero queda pendiente dar una solución definitiva a la carga de trabajo que soporta la Audiencia, en concreto a una plaza para la sección Penal y se pone de manifiesto la necesidad de algo que llevo pidiendo tiempo, más de año y medio, que no es otra cosa que la creación de una plaza para las secciones Civiles.

- Pese a que la población cae en la provincia, la litigiosidad no baja.

- En realidad sí, aunque la carga de trabajo no es excesivamente nueva ni es que haya aumentado en los últimos años. Desde hace cinco se trabaja con una comisión de servicio en Penal, hace falta consolidar esta plaza; y últimamente tenemos dos comisiones de servicio trabajando sin relevo en las secciones civiles. La litigiosidad yo creo que se mantiene subiendo un poquito, hay jurisdicciones donde se aprecia que aumenta. Ahora mismo estamos en una situación un poco complicada, en el sentido de valorar cómo nos va a afectar la crisis sanitaria, estamos expectantes para ver si a algunas jurisdicciones les va a afectar especialmente. Estamos trabajando mucho con un nivel de resolución muy alto, pero habrá que ver qué pasa con calma tensa a ver lo que pasa el año que viene en Mercantil, en Social... Hay compás de espera.

- Contó con mucho apoyo para repetir al frente de la Audiencia. ¿Considera que ese hecho refrenda que está haciendo un buen trabajo?

Hago una lectura muy positiva del hecho de que fuera candidata única. Mis compañeros, que podían haber pedido la alternativa, espero que consideren que me estoy esforzando al máximo para solucionar esas dificultades que sufren en todas las jurisdicciones. Hago una lectura positiva de ese punto y del apoyo del Consejo, siempre me he sentido muy apoyada y he trabajado muy cómoda. Desde el Ministerio de Justicia, cuando podía haber reuniones presenciales, también me dieron solución a lo que les pedía. Ahora estamos en una época en la que no se pueden celebrar, ojalá pronto puedan volver a trabajar en lo que queda pendiente cuando esto remita.

- Tuvo una postura muy crítica con las administraciones de Justicia.

- En ocasiones los problemas los vemos tan claros, y es tan sencillo darles solución, que te desesperas porque no se trabaje a fondo porque no nos escuchen. Pero bueno, no debemos olvidar que Castilla y León son muchas provincias y necesidades y en el territorio nacional hay lugares con necesidades muy claras y el que tiene que decidir, con recursos limitados, decide que no nos corresponde en ese momento, por lo que hay que seguir peleando.

- ¿Usted de es de convencer o de optar por la calle de en medio?

- Yo soy partidaria de convencer dando razones. Hay que reivindicar, pero proponiendo soluciones, haciendo un estudio claro de las necesidades y propuestas de solución. Creo que es la fórmula y a mí me ha ido bien. Soy más partidaria de trabajar y reivindicar pero mediante esa fórmula de reuniones y consensos.

- ¿Cómo se ha adaptado la justicia leonesa a la pandemia?

- Nosotros estamos en un territorio que está muy avanzado en el expediente digital, donde está totalmente implantado. Cuando nos encontramos con esta situación, casi de repente porque no lo quisimos ver, los jueces estábamos al 100% preparados para teletrabajar, el confinamiento prácticamente no nos disminuyó el nivel de resoluciones. Hay que distinguir las jurisdicciones que son fundamentalmente orales de las que no. Los juicios se suspendieron, obviamente, y supuso un parón que se ha ido recuperando. Para nosotros en la Audiencia, en las secciones civiles que no celebramos vistas orales, no nos supuso un gran inconveniente y pudimos trabajar a un ritmo altísimo. Trabajamos con total eficacia, hubo que hacer ciertos ajustes porque no era la forma de trabajar los funcionarios. Lo positivo es que teníamos los medios.

- ¿La pandemia ha influido en el aumento de la litigiosidad en alguna sección?

Seguramente, pero todavía no podemos detectarlos. Lo que sí estamos es en espera de lo que ocurre en Mercantil y Social. Estamos en ERTE y en concursos. Veremos lo que pasa cuando finalicen plazos, el Ministerio está en ello. En Civil hay formación específica para la pandemia, como son los seguros, etcétera.

- Antes de que la pandemia lo inundara todo, la violencia machista marcaba el día a día. ¿La Audiencia Provincial se ha tenido que reinventar o ha estado al hilo de los tiempos?

- En este aspecto no hemos percibido una variación especial. Al principio del confinamiento las denuncias disminuyeron y es lógico, porque muchas provienen de relaciones de no convivientes que no se daban. Pero se ha recuperado el ritmo anterior de casos y esto parece que no ha afectado. Seguimos trabajando en esto y hay medidas y propuestas que eran necesarias y que habíamos formulado de la Comisión de Violencia de Género que no hemos podido volver a convocar, porque exige presencialidad. Hemos hecho preparatorias con número reducido, seguimos trabajando en las obras para el juzgado de Violencia de Género en el otro edificio, una reestructuración en los Juzgados de Instrucción y la creación de una Cámara Gesell, que es una 'habitación amigable' para la declaración de los niños que son víctimas de gravísimos delitos de agresión sexual.

- ¿Llegan a tiempo estas infraestructuras? ¿Son las necesarias o hace falta ir a más?

Eso lo necesitamos, llevaba más de año y medio pidiéndolo y el Ministerio es consciente de la importancia que tiene. Son obras necesarias, porque no se reunían las condiciones para que la víctima esté tranquila y no se encuentre en el pasillo con el agresor, el denunciado o la familia. Esto exige una reformulación de los edificios que están ya muy saturados, he ofrecido el edificio de la Audiencia Provincial para acoger alguna jurisdicción y liberar espacio y el Ministerio de Justicia está en ello. En la 'habitación amigable' trabajamos con el Instituto de Medicina Legal, creo que es conveniente que se haga en el otro edificio. A veces es problema de espacio.

- ¿Para cuándo podría estar?

Creo que entraría en la partida de obras de ahora mismo, me dicen que está aprobado y que en los próximos meses nos podremos poner con ello.

- ¿Cómo están las relaciones con las administraciones?

- Durante estos casi seis años han sido excelentes. Era muy positivo reunirnos de vez en cuando porque se nos ocurrían ideas buenas para todos. La Diputación estuvo colaborando con el programa 'Educar en Justicia', poniendo los autobuses para el traslado de los niños; y el resto de administraciones, como la Subdelegación del Gobierno con la Policía Judicial la relación es muy intensa, hay muchas materias para coordinarse, celebramos muchas reuniones con la Policía Nacional y con la Guardia Civil, pero ahora se han reducido a las imprescindibles. Ahora mantenemos un nivel de relación escasísimo, pero esperamos volver a recuperarlo. Estamos centrados en trabajar y dar respuestas.

- ¿Cómo se soluciona el problema por el que pasa el Consejo General del Poder Judicial?

- El Parlamento, tanto el Congreso como el Senado, tiene una responsabilidad y una obligación, y ahí no distingo a nadie, son los que tienen que votar a los vocales del Consejo General del Poder Judicial. Hay gente con méritos y con mucha capacidad, entonces que les examinen y les voten por mérito y capacidad, tampoco es cuestión de encasillar a la gente por ideología. Es el lío que podríamos solucionar con una comisión en el Congreso y en el Senado, ¿tan difícil será?

- ¿La política interfiere demasiado?

Se complican la vida, porque en definitiva, más que política es cuestión de amiguismo. Sería tan fácil como hacer una valoración de los mejores candidatos para prestar un servicio público.

- Si volvemos cuando acabe su mandato, ¿de qué depende que hable de éxito en el futuro?

- Más que fijarme unos objetivos y conseguirlos, el éxito lo valoraría en el trabajo, en haberme esforzado al 100% para conseguir lo que yo creo que beneficiaría a la Justicia en la provincia de León. Los logros muchas veces son ajenos al esfuerzo que uno le pone, la carga la voy a poner en trabajar todos los días y luchar por mejorar.

- Hablamos con una mujer que es presidenta de la Audiencia Provincial de León. ¿Se han alcanzado metas o queda mucho camino por delante?

- Bueno... Todavía es noticia. Ha habido cambios en las presidencias de las audiencias provinciales, en mi elección se nombraron a otros siete. Hasta ahora nos movíamos en que de 50 presidentes, nueve éramos mujeres. Todavía hay cosas que conseguir, muchas veces el problema está en nosotras mismas, pedimos muchas menos plazas de este tipo que los compañeros hombres, nos frenamos... Aún queda trabajo por hacer.