La Alegría asoma entre votos y urnas

Día de celebración, y no solo por la fiesta de la democracia. En Santa Nonia la fiesta era otra, y era un buen motivo de alegría.

La pascua de Pentecostés celebró una tradición que se remonta en León a la Edad Media.

La Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad dejó a un lado las urnas y las papeletas para llevar a cabo la Procesión de la Alegría.

La lluvia no asomó, de hecho el sol brilló en el día de mayor júbilo para la penitencial leonesa. La sencilla talla de la virgen, una de las pocas de gloria en toda España, paseó por la ciudad con su leve sonrisa.

El color y los sonidos fueron protagonistas de esta jornada festiva que tiene título de Interés Turístico Provincial.

Los repiques de campana, la dulzaina y el tamboril y los cascabeles que emulan el sonido del campo y los pájaros que no hace mucho acompañaban al desfile, pusieron la música que redondeó la Agrupación Musical de la cofradía.

Las manolas vistieron mantilla blanca y la Virgen de la Alegría se llevó la mayoría absoluta de los leoneses al paso de esta feliz imagen por las calles de la ciudad.

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