Alba, la leonesa que soñaba con tener su banda de música... con la ayuda de James Rhodes

Con 16 años, y en vez de guitarra con un bajo entre las manos, ese es el sueño de Alba que está determinada a hacer realidad. '¿Quieres ser parte de una banda?' Esa pregunta tan simple encierra el sueño de una leonesa que gracias a las redes sociales y al impulso de una persona con miles de seguidores ve algo más cerca de alcanzar.

En su cartel, que esta joven estudiante de bachillerato de artes colocó el pasado 30 de diciembre -«un día de muchísimo frío y viento»- por el centro comercial, la calle Ancha y zonas concurridas de la ciudad, la joven buscaba guitarrista, batería y vocalista. «Ninguno de mis amigos o compañeros sabe tocar ningún instrumento, y como yo quería tocar en una banda se me ocurrió hacer este cartel con referencias a mi estilo de música para que la gente interesada me conociera un poco».

Desde que el mensaje se viralizara, ya ha recibido casi 80 respuestas. «Mucha gente está interesada en formar parte de la banda, otros me escriben con mensajes de ánimo. Por Instagram son casi incontables y todos los mensajes son maravillosos», reconoce.

El idilio entre Alba y la música comenzó hace unos dos años y medio, cuando tomó la determinación de aprender a tocar la guitarra eléctrica a través de vídeos de YouTube. Familiarizándose con sus grupos favoritos de rock y metal, Alba descubrió la importancia del bajo gracias a Cliff Burton y Lemmy Kilmister, y cuando sus padres le regalaron el instrumento sintió «la conexión nada más toqué la primera cuerda».

La mano del pianista James Rhodes está detrás del éxito del mensaje de Alba. Tras compartir el cartel y pedir a la gente que sea «más como Alba», alcanzaba en Instagram en apenas un día los 15.000 'me gusta' y en Twitter superaba los 1.700 retweets con mensajes de apoyo, ánimo y felicitaciones a la leonesa por su valentía y por perseguir su sueño.

«Me di cuenta de que James había colgado mi cartel porque un chico me escribió un mail comentándolo. Entré en Instagram y ahí estaba», recuerda, al tiempo que agradece «infinitamente» al pianista su apoyo «a una persona que acaba de empezar siendo él alguien tan influyente y de tanta importancia en el mundo de la música.

El único problema de la amplitud que ha cogido el tema, reconoce, es que el mensaje se ha difundido tanto que la gente no sabe que Alba es de la pequeña ciudad de León. «Piensan que soy de Madrid o Barcelona, me ha escrito gente de todo el mundo, gente con mucho talento que por desgracia está demasiado lejos para que podamos tocar juntos».

El grupo de Alba, todavía sin nombre y que no se cierra a ningún estilo musical -ya que será fruto de todos los integrantes del grupo y buscará alejarse de etiquetas y convencionalismos- está más cerca de ser la realidad soñada por una joven que con un boli, un papel, una idea y algo de celo ha empapelado una ciudad de amor a la música.