Adif quiere que León se haga con la Avenida de Palencia y pague más de un millón de euros por ella

Las posturas son más que encontradas. Para liquidarla, es necesario que el Ayuntamiento de León asuma la titularidad de las dos partes en las que se divide la Avenida de Palencia, que en la actualidad son propiedad de Adif.

Y aquí llega el primero de los problemas. Este punto, recogido en los acuerdos adoptados en la Junta General Extraordinaria del 4 de abril de 2012, no es interpretado de la misma forma por dos de las partes.

Mientras el Ayuntamiento defiende la recepción de los viales una vez finalicen las obras de integración (y sean estos totalmente operativos), Adif exige el pago de 1.354.205,93 euros para recepcionarlos.

Desde el Consistorio se argumenta que los dos viales «deben mantener la titularidad de Adif ya que el agente estatal promotor de los trabajos [obras de integración ferroviaria] debería tener plena disponibilidad sobre tales terrenos y servicios en orden a la ejecución de la obras.

No es la única razón que se aporta desde Ordoño II. El Ayuntamiento de León ve «un claro agravio comparativo» ya que Adif no ha obligado «a ningún otro Ayuntamiento a hacer un cambio de titularidad de esta forma, asumiendo siempre el coste de las integraciones ferroviarias».

Un informe municipal presentado al efecto estima que «los viales se encuentran totalmente alterados o demolidos por las obras, por lo que parece improcedente abordar en estos momentos la recepción de unas obras por parte del Ayuntamiento, que probablemente ya ni existan materialmente y sobre las que no podrá extenderse Acta de Recepción».

No parece sencilla la solución de este punto entre Adif y el Ayuntamiento de León, que descarta hacerse con los viales abonando más de un millón de euros contando con una participación menor en la sociedad León Alta Velocidad.

De hecho, fuentes municipales recuerdan que en su día se aprobó que la Junta de Castilla y León asumirá el 50% de las deudas, Renfe-Operadora el 12,5% y Adif el 37,5% en relación a la liquidación del pasivo restante, una vez deducido el importe de la obra ferroviaria.